El vilagarciano Martín Rey regresa al Padronés Cortizo buscando el trampolín al pelotón profesional

VILAGARCÍA DE AROUSA

Campeón gallego Sub 23 en ruta, se pone en manos de Marcos Serrano
18 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Martín Rey Vázquez (Vilagarcía de Arousa, 11 de marzo del 2003) vuelve a casa. Tras cerrar su etapa juvenil en el Emico-Erbi Bembibre de León en el 2021 y después de un notable primer año Sub 23 en las filas del Club Ciclista Rías Baixas, el campeón gallego en ruta y ganador del ránking autonómico Sub 23 el año pasado arranca su segunda etapa en las filas del Padronés Cortizo. Un fichaje anunciado ayer por la escuadra del Sar y que responde a mucho más que el afecto y la nostalgia que puedan existir entre un deportista y el club en el que aprendió el abecé del ciclismo entre los 12 y los 16 años.
«Mis objetivos esta temporada son conseguir mi primera victoria en una carrera del calendario élite y Sub 23 y pelear por dar el salto al pelotón profesional, si no el próximo año, el siguiente». Martín Rey es tan claro y sincero en su declaración de intenciones como carente de arrogancia. El suyo es el discurso de un joven que sabe bien lo que quiere y conocedor de su propio potencial, al tiempo que es plenamente consciente de que conseguir lo que se propone será todo menos fácil.
Más allá de su pasado común, dos fueron los factores fundamentales que llevaron a Martín Rey a decantarse esta temporada por el Padronés Cortizo. Su potente estructura y el nombre de su director deportivo.
Respecto al primero, el vilagarciano declara: «Vuelvo a una gran familia que mantiene la ilusión intacta, pero ahora contamos con unos medios y una estructura que cualquier ciclista emergente desearía tener». En lo material, estrenando el pasado verano unas instalaciones modélicas, de nivel UCI Pro Tour, que incluyen taller y sala de biomecánica, un gimnasio, un aula y vivienda para los ciclistas. Y en lo deportivo, con el reciente convenio del Padronés Cortizo, ganador del ránking nacional élite y Sub 23 en el 2022, y el Burgos BH, uno de los contados equipos UCI ProTeam de España, llamado a facilitar el salto al pelotón profesional a aquellos corredores de la escuadra del Sar con potencial para ello.
El segundo elemento que convenció a Martín Rey de regresar al Padronés Cortizo tiene nombre y apellido: Marcos Serrano. «Soy un gran admirador de su metodología, de su forma de plantear las carreras y su estrategia», cuenta el arousano. De hecho, su nuevo director deportivo fue quien fichó a Rey para el Rías Baixas, poco antes de aceptar Serrano la oferta para ponerse al frente del proyecto de crecimiento impulsado por el Padronés Cortizo. Proyecto que pasa, comenta el propio ex corredor profesional, por «apostar más que nunca por retener el talento gallego». En el caso de Martín Rey, dice: «Un corredor joven con mucha proyección al que le podemos ofrecer tanto medios como un calendario atractivo para seguir creciendo».