La cifra de mayores que viven solos creció un 10 % desde la pandemia en Vilagarcía

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

Martina Miser

Una de cada cuatro personas que rebasan los 65 años no convive con nadie

27 dic 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace apenas unos días, el cadáver de hombre de 82 años era encontrado en su domicilio de Vilagarcía de Arousa. Vivía en soledad y la llamada de un amigo, extrañado por una ausencia demasiado prolongada, fue lo que alertó a los servicios de emergencias. Por desgracia, no se trata de un caso aislado. Las noticias sobre personas mayores que fallecen solas se reproducen con frecuencia en diferentes puntos de Galicia, como dolorosa evidencia de un fenómeno que va a más: el de los hogares unipersonales con especial incidencia entre la población de edades más elevadas. Sin salir de la capital arousana, la estadística ofrece un dato que deja lugar a pocas dudas: el número de personas mayores de 65 años que no conviven con nadie ha crecido un 10 % desde el período inmediatamente anterior al estallido de la pandemia.

En noviembre del 2019, un repaso al padrón que el Concello de Vilagarcía actualiza constantemente permitía conocer que 1.711 vecinos mayores de 65 años, 1.222 mujeres y 489 hombres, vivían entonces en soledad. Se trataba, aproximadamente, de un 20 % de la población mayor del municipio. En estos momentos, las cifras se sitúan en 1.839 personas que viven solas, 182 más de las que lo hacían tres años atrás. Teniendo en cuenta que el número de habitantes de la ciudad comprendidos en este tramo de edad asciende a 8.145, es fácil concluir que el porcentaje, un 23 %, se acerca ya a la cuarta parte. Es decir, prácticamente uno de cada cuatro mayores que pueblan la capital arousana hacen su vida solos.

El corte por sexos también resulta elocuente. El 70 % de los mayores que viven en soledad son mujeres frente a un 30 % de hombres. Son porcentajes que alteran con mucho el peso relativo que las unas y los otros guardan con respecto a la población total con una edad superior a los 65 años. Así, las mujeres representan el 57,4 % de ese tramo de edad en Vilagarcía por el 42,6 % de los hombres. Que los hogares unipersonales formados por mayores es, por lo tanto, un fenómeno altamente feminizado resulta más que evidente. De hecho, casi una de cada tres mujeres con más de 65 años vive sola, mientras que los hombres en la misma situación son uno de cada seis.

Mil muertes más que nacimientos en O Salnés dentro de nueve años

Las proyecciones que el Instituto Galego de Estatística acaba de publicar en materia demográfica no contienen demasiada información que invite al optimismo. Cierto que las comarcas de O Salnés y Caldas se encuentran en la franja de Galicia en la que habrá menos hogares unipersonales dentro de quince años (entre un 15 y un 20 % del total, según las previsiones del IGE). Pero no lo es menos que los datos sobre el movimiento natural de la población son demoledores.

Los datos indican que en el 2031, dentro de nueve años, en el área de influencia que rodea a la ría de Arousa nacerán 776 niños frente a los 1.797 habitantes que fallecerán. El saldo vegetativo será, por lo tanto, negativo en más de mil personas: 1.021, concretamente. La edad media de la maternidad se situará y más cerca de los cuarenta que de los treinta años: 36,01 %.

Tampoco es que las cosas estén hoy mucho mejor. La proyección para el año que está a punto de concluir arroja un saldo vegetativo de -802 personas y una edad media para la maternidad de 34,13 años. Si el estudio no anticipa un descalabro demográfico es porque el saldo migratorio permitirá capear el temporal, con la llegada de 1.037 inmigrantes.

El servicio municipal de ayuda en el hogar representa 1,2 millones de euros

La necesidad de la ayuda pública para la atención de las personas mayores representa un volumen importante del presupuesto de las instituciones más cercanas a ellas. En el caso del Concello de Vilagarcía, una de las prestaciones fundamentales se articula en torno a la ayuda en el hogar. Se trata de una inversión que este año se traduce, por ejemplo, en un importe de 1.219.000 euros, a cargo del departamento que dirige la concejala socialista Tania García.

Más allá del hecho de que se trate de una reivindicación que la municipalidad plantea ante las Administraciones autonómica y estatal, los usuarios de ayuda en el hogar de Vilagarcía se elevan a 135 personas. Esto, en números redondos, significa que hoy hay medio centenar de personas más que necesitan y han obtenido este servicio que hace tres años.

Por lo demás, el departamento municipal de Servizos Sociais de Vilagarcía despliega programas como el de envejecimiento activo, que comporta toda una serie de seminarios y actividades en pro de la saluda física, mental y anímica de sus usuarios, además de la alimentación cotidiana que presta el servicio autonómico de Xantar na Casa, articulado a través de los canales municipales.

De forma cooperativa con esta serie de programas se presentan todas las acciones de ayuda al domicilio, la teleasistencia municipal, que comporta a 39 usuarios, y el trabajo que diferentes oenegés desarrollan en la capital arousana. Por ejemplo, la Cruz Roja, que gestiona la mayoría del centenar de medallones que las personas mayores pueden activar con un gesto cuando se encuentran mal. O la labor de Cáritas, que tiene a su cago el comedor sobre ruedas. Independientemente de cualquier otra consideración, su labor funciona.