El temor a una disparatada subida de precios lanza la venta de pellets y leña en plena ola de calor

r.e. VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

Martina Miser

Las empresas que suministran este tipo de materiales reconocen una actividad atípica en verano

09 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Venimos de unos años difíciles en los que las economías familiares se vieron zarandeadas sin piedad. Por desgracia, parece que la situación no va a mejorar a corto plazo: el Gobierno central ha avisado de que vienen trimestres complejos, sinónimo de que en lo que a economía se refiere, se avecinan curvas. Hay que agarrarse, y en cada casa, cada familia hace lo que puede. En muchos hogares han echado sus cuentas y, en lo más caluroso del verano, han logrado mantener la cabeza lo suficientemente fría para hacer números pensando en el invierno. Y eso se ha traducido en que, a estas alturas de año, muchas empresas dedicadas a la venta de madera para leña, de carbón o de pellets, se encuentren con que han realizado unas ventas «que non son normais para estes meses».

Da igual que preguntemos en Vilagarcía, en Meis o en Sanxenxo: la conclusión es la misma. «La gente está muy preocupada con el tema de la subida de precios», explican desde un establecimiento de la capital arousana. Algo de razón existía para ese miedo: el palé de pellets que hace unos meses se vendía a 3,80 euros se comercializa ahora mismo a 5,20. Es probable, explican desde otro negocio, este en Sanxenxo, que no experimente ya más subidas en los próximos meses, pero eso es algo que ya no se atreven a asegurar: los escenarios cambian constantemente y nunca se sabe qué sorpresa nos puede deparar el mercado a la vuelta de la esquina.

«Nalgúns produtos hai problemas de subministro, noutros hai problemas de subida de prezos», explican las empresas del sector, que reconoce estar recibiendo «moitísimas chamadas» una cantidad de pedidos inaudita para esta época del año.

«O que está máis estable é a madeira», explican desde estos negocios. Y aún así, la gente también está haciendo acopio de este material, por temor a que en invierno falle el suministro o la economía familiar. José Manuel Recouso, que tiene una leñería en Vilagarcía, reconoce que «desde hace mes y medio la gente está metiendo muchísima leña. Y e plena ola de calor. Eso no es normal, pero la gente tiene miedo: que si Rusia y el gas, que si la guerra...». Él, de momento, no tiene intención de tocar los precios con los que está trabajando, con el metro cúbico oscilando entre los 60 euros si hablamos de pino y eucalipto, y los 80 si lo hacemos de carballo. «En principio no se van a tocar, a ver si podemos mantenerlos así».