El posterior análisis de la documentación y equipos informáticos intervenidos a dicho suministrador ilegal de munición, permitió la identificación de muchos de sus compradores, los cuales resultaron ser personas que poseían armas de fuego sin licencia y sin registrar, alguno de ellos relacionados con la delincuencia.
Se intervinieron hasta 17 armas de guerra
A uno de los detenidos en Madrid se le intervinieron 109 armas de fuego, la mayoría de ellas cortas (pistolas y revólveres) y entre las cuales se encontraban también un fusil de asalto automático AK-47 (arma de guerra) de última generación y plenamente funcional, 11 pistolas detonadoras transformadas para efectuar fuego real y cuatro pistolas semiautomáticas de fabricación completamente artesanal; además de más de 14.000 cartuchos metálicos de diferentes calibres, 5,6 kilos de pólvora para la fabricación de munición y abundantes piezas y componentes esenciales para el ensamblaje y manipulación de armas de fuego.