Cursos de baile para principiantes: cómo vivir al ritmo del verano

Rosa Estévez
rosa estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

MONICA IRAGO

Fran Vidal impartirá en julio, en Vilagarcía, clases en las que enseñará a bailar «desde cero»

18 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

«Moverse al ritmo de la música». Esa es, según la Real Academia Española, la definición de bailar. Pero el significado que esconde esa palabra de seis letras no cabe en esas líneas escritas en el diccionario. Bailar es ritmo y es movimiento, pero también es «unha linguaxe», sobre todo cuando hablamos del baile en pareja. Lo explica Fran Vidal, bailarín, coreógrafo y profesor dispuesto a enseñar. Durante el curso, Fran imparte clases en Nydia (Vilagarcía). Y ahora que llega el verano, en lugar de pensar en parar, ha decidido seguir enseñando y ha organizado unos seminarios intensivos destinados a un público muy particular: el que no tiene ni idea de bailar. El que, quizás, ni siquiera se haya atrevido a poner a prueba su ritmo.

En estos cursos intensivos, dice el profesor de baile, enseñará «os fundamentos básicos de cada baile». Oferta varios estilos: habrá clases de bachata y salsa; de zouk brasileiro —una evolución de la lambada—; de swing de la Costa Oeste, un tipo de baile que aporta una técnica corporal que se puede aplicar a muchos otros tipos de baile. El menú es variado, y se completa con cursos, también intensivos, para quienes ya conocen la pista y quieren adentrarse en nuevos estilos.

La cuestión es dar el paso, el primer paso, y parece que hay muchas razones para hacerlo. «Veñen aí as festas do verán», recuerda Fran Vidal. No es una cuestión baladí: tras dos años de encierros y límites, hay más ganas que nunca de salir a echar un baile en el campo de la fiesta o en un local nocturno, «O que estou a notar e que había moita xente que tiña ganas de aprender a bailar e que sempre o deixaba, porque nunca atopaba o momento. E despois da pandemia é como se quixeran retomar ese obxectivo, non perder máis tempo, e sacar esa espiniña que tiñan aí», explica el profesor de baile, que reconoce que este año está teniendo más faena que de costumbre. En su agenda se nota, también, el peso de todas las bodas que se han aplazado estos dos últimos veranos por culpa de la crisis sanitaria del covid-19 y que ahora sí se van a celebrar. «Moitas parellas veñen preparar os bailes nupciais», explica: nadie quiere dar un mal paso el día de su boda.

Las clases que imparte Fran Vidal no entienden ni de edades, ni de estereotipos. Durante sus lecciones, a la pista salen parejas mayores que han decidido desterrar la vergüenza y salir a bailar, y adolescentes apasionadas por el movimiento y la música. Apasionadas, en fin, por descubrir los secretos de ese lenguaje del que nos habla el maestro: «O baile é unha linguaxe, sobre todo o baile en parella. É unha comunicación entre dúas persoas, e tamén co público, coa xente que observa. Coma en todo, se nesa linguaxe amosas un carácter seco, frío, o resultado vai ser igual. O que hai que facer é tratar de buscar unha linguaxe cómoda para as dúas persoas». Y es entonces cuando el diálogo, a base de pasos y giros, se convierte en arte.

Una carrera que empezó como extraescolar y que tendrá su próxima parada en Suecia

Cuando estaba en el colegio, Fran Vidal probó varias actividades extraescolares antes de dar con la que realmente le gustaba: el baile. «Dábaseme ben e a profesora díxome de empezar nun grupo de competición que montara ela no Liceo Casino de Vilagarcía», recuerda el profesor, natural de Baión (Vilanova). Sus cualidades le permitieron ascender de categoría y lo de bailar comenzó a ponerse serio: empezó a formarse en la Academia Pasos, llegando a desplazarse a Vigo todos los días de la semana para continuar mejorando. Fran Vidal, que tuvo que aguantar bromas y chistes por su pasión por la danza de algunos de sus compañeros de clase, siempre contó con el apoyo de su familia. También cuando decidió estudiar Ciencias de la Actividad física y del Deporte, enfocando su formación hacia las disciplinas artísticas y la danza.

Su empeño le permitió conseguir una beca para marcharse a Londres, donde pasó una temporada en la Royal Academy, llegando a realizar prácticas en el cuerpo de baile de la BBC.

Hace unos años, durante uno de sus viajes al extranjero, Fran conoció el West Coast Swing, el Swing de la Costa Oeste. Es un estilo de baile «cunha técnica que te da a chave para moitos outros estilos de baile», por el que acabó seducido, hasta el punto de formarse y convertirse en su introductor en Galicia. De este estilo de música no hay competiciones en España, así que Fran Vidal sale al extranjero para bailar. Ha ido escalando puestos en el complejo mundo de la danza, y en ello sigue: en agosto se va a Suecia a participar en dos certámenes en los que, seguro, seguirá sumando éxitos. Y todo eso sin descuidar su compromiso con su alumnado tanto en Nydia como en Tempos (Santiago), y con todas las integrantes del club de gimnasia rítmica Vilarousa.