IES O Carril-Miguel Ángel González Estévez, la propuesta del pleno de Vilagarcía para superar la controversia sobre el instituto

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

Familiares y amigos de Miguel Ángel González Estévez acudieron al pleno para respaldar la propuesta de que el instituto de O Carril conserve su nombre
Familiares y amigos de Miguel Ángel González Estévez acudieron al pleno para respaldar la propuesta de que el instituto de O Carril conserve su nombre MONICA IRAGO

BNG y Marea da Vila apelaron a la autonomía del consello escolar del centro para abstenerse en la votación

26 may 2022 . Actualizado a las 21:43 h.

Desde que el Diario Oficial de Galicia publicó el cambio de denominación, el tema no ha dejado de estar presente en las conversaciones de media Vilagarcía de Arousa. Ayer, dos mociones defendidas por el Partido Popular y En Común-Esquerda Unida trasladaron la polémica al pleno de la corporación municipal. No será fácil encontrar otro punto en el que ambas formaciones, que encarnan dos polos ideológicos enconados, sellen un acuerdo sin fisuras como el que, sin pretenderlo, ha propiciado entre ellas la figura de Miguel Ángel González Estévez. Cada cual desde su posición, populares y esquerdistas coincidieron en rechazar que el instituto de Carril haya prescindido del nombre de quien fue su primer director y proponer la búsqueda de una fórmula que permita superar la controversia. Aunque la idea sobrevolaba ya la sala, fue el concejal de Educación, el socialista Miro Serén, quien verbalizó la fórmula: «Instituto de O Carril-Miguel Ángel Estévez», o viceversa.

Lo hizo después de que Lisset Reirís interviniese en nombre de los colectivos y ciudadanos que han firmado para que el centro mantenga la memoria de González Estévez. Si la aprobación de ambas mociones no obtuvo el voto unánime de los concejales fue porque los portavoces de Marea da Vila y el BNG, aun compartiendo el espíritu de la iniciativa, se inclinaron por la abstención, apelando a la autonomía del consello escolar del instituto a la hora de tomar una decisión como esta.

Ana Granja, la portavoz del PP, había defendido la figura de González y su legado con incontestable y emotiva espontaneidad. Pero fue Juan Fajardo quien enhebró un discurso más apasionado. Tanto que, contrariado por las abstenciones, reveló que, si el cambio de nombre se adoptó por unanimidad del consello escolar, se debió probablemente a la ausencia en su convocatoria de la anterior portavoz nacionalista, que representaba al Concello en el órgano del centro. A la portavoz de la marca de Podemos en la ciudad, que recordó su condición de docente y miembro de un equipo directivo, Fajardo la acusó de dejarse llevar por el corporativismo. El edil de En Común argumentó que en la retirada del nombre de alguien a cualquier elemento público, una calle, un instituto, subyace una violencia simbólica que solo se justifica en el caso de delincuentes o muñidores de la dictadura, «non dunha boa persoa».

Esta es la opinión de la corporación municipal. Pero quienes deben aceptar y proponer a la Consellería de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria esta nueva denominación combinada son los miembros del consello del instituto carrilexo. No hay otra vía que la del diálogo y la persuasión razonada. El alcalde, Alberto Varela, se dirigió a la familia de González, presente en el pleno, para mostrarse convencido de que así será y que lo que él mismo calificó de error podrá ser corregido.