«¿Tengo que llevar puesta la mascarilla aquí?»

Antonio Garrido Viñas
antonio garrido VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

Martina Miser

El primer día del adiós al cubrebocas obligatorio se saldó con dudas y un duelo larvado entre pro y anti

21 abr 2022 . Actualizado a las 19:17 h.

«Perdona, que veo que vas como yo, ¿Tengo que llevar puesta la mascarilla aquí?». La conversación se produjo al mediodía de ayer en el porche del Centro Comercial Arousa y la pregunta tenía todo el sentido. A pesar de que la obligatoriedad de las mascarillas había desaparecido, los cubrebocas aparecieron más que nunca. Allí, en el porche del centro comercial, la pregunta era más que pertinente. «Es que veo que todo el mundo la lleva», apuntaba la espontánea, que tenía, además, un semblante en el que se asomaba la preocupación por si estaba cometiendo un terrible delito por mostrar sus labios al sol. Y no lo hacía, pero como corroboraba otra mujer por la tarde tomando café, «yo no la llevaba, pero me la acabé poniendo para que no me miraran raro».

Porque en el día en el que las mascarillas dejaron de ser obligatorias en los interiores, fue en el que más se vieron en los exteriores. En una suerte de psicología inversa, una alto porcentaje de los ciudadanos decidieron que ahora que no es perentorio llevarla pues no es mal momento para utilizarla. «De momento no me molesta», se oía en una cafetería de Vilagarcía a primera hora de la mañana. Aunque claro, «cuando venga el calor ya veré». Había la sensación de que sea otro el primero, que cuando vea yo a los demás ya me sumaré a la causa.

Fueron contados los locales de hostelería y los establecimientos comerciales en los que los dependientes prescindieron de las mascarillas. Se producían escenas curiosas a las puertas de Alcampo, por ejemplo, cuando quien llegaba la superficie comercial sin la mascarilla se la ponía para entrar en el establecimiento. Dentro, los clientes que no la portaban por la mañana se podían contar con los dedos de una mano, y todos los empleados hacían uso de ella. En la plaza de Cambados, Pili fue la única peixeira que decidió trabajar sin ella desde primera hora de la mañana, mientras que Ana, en su puesto de frutería, dudaba si utilizarla o no. En la piscina de Fontecarmoa hubo incluso quien la llevó hasta al jacuzzi

Situación parecida se vivió en los colegios. Las mascarillas siguieron reinando en las aulas. En realidad, y pese a que hace ya semanas que podrían prescindir de ellas, son muchos los chavales que las siguen utilizando cuando bajan al parque a jugar. Y luego está el duelo larvado entre los pro y los anti. Las conversaciones de bar matutinas, tras dejar a la rapazada en el colegio, pasaban del «todos la llevaban» si el niño en cuestión era uno de los que fue con el cubrebocas al «había algunos con ella y otras sin ella», que contrarrestaba el progenitor de quien no la había llevado.

En las instituciones oficiales, la mayoría de los Concellos dieron a los trabajadores municipales la opción de elegir si querían usar o no la mascarilla. En el de Vilagarcía, por ejemplo, un amplio número de funcionarios optaron por utilizarla. En Vilanova, se llegó a un acuerdo por el que aquellos que tenían que atender al público la portaran en ese momento, pero que luego, en su devenir por las instalaciones municipales no sería obligatorio.

La situación sanitaria

Por otro lado, y por lo que respecta a la situación sanitaria, bajan los casos activos de covid-19 y los nuevos contagios diarios en el área sanitaria de Pontevedra y O Salnés. El informe del Sergas de este miércoles registra 1.432 infecciones totales, 26 menos. En las últimas 24 horas se han detectado 158 nuevos contagios frente a los 178 de la jornada anterior. Lo que sí se incrementa es el número de pruebas diagnósticas a través de PCR, que pasan de 196 a 224. ¿Qué sucede a nivel hospitalario? Tras el repunte de los últimos días, bajan los ingresados con coronavirus, de 99 a 81, 18 menos. De ellos, se atiende a 79 en planta de varios centros (67 en el CHOP, 10 en el comarcal de O Salnés, en Vilagarcía, y 2 en el privado Miguel Domínguez Quironsalud) y a 2 en la unidad de cuidados intensivos (uci) de Montecelo. No hay cambios respecto a los pacientes críticos.

Desde el inicio de la pandemia, en marzo del 2020, las personas infectadas que han superado la enfermedad y se han curado son 63.743, mientras que las que han perdido la vida por el virus son 275.