El carácter innovador de esta propuesta demostró sus posibilidades a lo largo del proyecto piloto que se materializó el año pasado a través de la colaboración de la concejalía que dirige Alba Briones y Fundivisa. Un total de 75 personas se presentaron entonces a un proceso selectivo que cubrió el mismo número de plazas que ahora se ofertan, quince. Al concluir la experiencia, la empresa vilagarciana contrató a tres de los cursillistas, además de contar con el resto de los trabajadores para futuras necesidades productivas, bien puntuales o bien estructurales. «Os participantes, ademais, melloraron considerablemente as súas posibilidades de empregabilidade nas empresas do metal con procesos similares», destaca el departamento municipal.