La Diputación concede una subvención a Vilagarcía para la retirada de la cruz falangista de la iglesia

a. g. VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

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La restauradora Iria López se hará cargo de los trabajos, que se iniciarán con una prospección de la fachada del templo

23 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Es una de las acciones que pone de acuerdo a todo, o prácticamente a todo el mundo, pero que no termina de ejecutarse. La cruz falangista preside la fachada de la iglesia de Santa Baia y su retirada parece algo obvio y obligatorio, pero que no se hace. El que debería ser el último capítulo del culebrón llegó ayer con el anuncio por parte de la Diputación de la concesión de una subvención para proceder a su retirada. La cantidad que recibirá Ravella de las arcas provinciales para tal fin asciende a 5.916,95 euros.

Según se explica en la memoria del proyecto de su retirada, la cruz es un elemento que se añadió a la fachada durante la época franquista «que carece de autoría e de interese artístico». El elemento en cuestión es bien visible puesto que mide nada menos que cuatro metros de altura. Hecha con piezas de granito está engalanada con una corona de motivos vegetales y flanqueada por dos placas en las que aparece un listado de nombre. Sobre ellos, las inscripciones «Antonio Primo de Rivera» y «Por Dios, España y su Revolución Nacional Sindicalista» en bajo relieve.

Los trabajos de retirada de la cruz se harán con el asesoramiento y la colaboración de la restauradora Iria López Baltar. En primer lugar se hará una prospección de la fachada de piedra. La fase de restitución de la superficie dependerá del resultado de la retirada de los elementos en función de que estén hondamente incrustados a la fachada. A partir de ahí se valorarán las labores que haya que realizar para la eliminación de las letras.

El culebrón de la retirada de la cruz falangista viene de largo. Tanto como que hace 18 años que el Arzobispado de Santiago dio ya el visto bueno para que se realizaran las obras porque el asunto venía de más atrás, Desde 1997 el Concello manejaba un proyecto, redactado por el arquitecto municipal, para eliminar el símbolo. Veinticinco años después parece que, por fin, se procederá a su retirada. Toca saber ahora, qué se hará con la cruz, porque cuando el Arzobispado dio el visto bueno para su retirada propuso que que tanto la cruz como las laudas dedicadas a los muertos del bando nacional se trasladaran al cementerio de Vilagarcía.

La Diputación de Pontevedra subvencionará también la retirada de elementos con simbología franquista en Baiona, A Guarda, As Neves, Pazos de Borbén, Ponte Caldelas y Salceda de Caselas.