Las bajas de los exgranates Campillo y Pedro García dejan al Arousa muy mermado frente a un Pontevedra casi al completo

Pablo Penedo Vázquez
Pablo Penedo VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

Martina Miser

El central vigués ha recibido la mala noticia del descubrimiento de una rotura muscular que dobla el período inicial de su recuperación, hasta las seis semanas

26 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Si muchos son los factores en juego en cualquier partido de fútbol, en un duelo de rivalidad vecinal como el que este domingo dirimirán Pontevedra y Arousa en Pasarón el número de elementos todavía es mayor. Algunos de ellos comienzan a intervenir en la ecuación incluso desde el arranque de la semana en cuestión. Es el caso de las enfermerías y su incidencia tanto en la preparación del partido, como en su planteamiento y desarrollo ya con el balón rodando sobre el terreno de juego. Y en este punto, el Arousa parte objetivamente con seria desventaja respecto a su próximo anfitrión en Liga.

El equipo vilagarciano lleva prácticamente la totalidad del campeonato manejándose con 18 futbolistas, tras las lesiones de larga duración en el arranque de la temporada de su portero de referencia, Álex Cobo, y de otro titular indiscutible para Jorge Otero, en la banda derecha de ataque, Róber, El problema es que el conjunto arlequinado ha perdido además en las dos últimas jornadas a otros tantos hombres fuertes de su once; y las pruebas médicas a las que han sido sometidos en las últimas horas no han hecho más que confirmar su ausencia obligada en el derbi. Sus bajas dejan con lo justo a Jorge Otero para armar su línea defensiva en Pasarón, dándose la circunstancia de que se trata de los únicos futbolistas con pasado en el equipo rival en este Pontevedra-Arousa. Un punto que los convertía potencialmente en los dos hombres más motivados de cara a ofrecer la mejor versión de sí mismos este domingo.

Pedro García, el multiusos que tanto juega de pivote de contención, de central o incluso en la mediapunta si se tercia en los planes de Jorge Otero, sometía este jueves su pierna derecha a la segunda ecografía en 48 horas tras lastimarse el pasado domingo en la ejecución de una falta. El resultado, idéntico al del martes, dibuja una elongación y un edema de 5 centímetros. Adiós a su pequeña esperanza de jugar en Pasarón. «¡Con las ganas que le tenía a este partido!», declaró con fastidio tras conocer el resultado de su última prueba.

García recuerda que en su único regreso a Pasarón tras su etapa en el vestuario del Pontevedra, con el Rápido de Bouzas, había ganado 0-2. «Para mí era una motivación jugar en Pontevedra, en un estadio bonito, contra un rival de la hostia y frente a varios excompañeros». Y además, añade, coincidiendo en uno de sus mejores momentos: «Me estaba encontrando muy bien, en un estado de forma óptimo y con confianza».

El también vigués Campillo había compartido experiencia en las filas del Pontevedra con Pedro García en la temporada del último ascenso y la primera de la última etapa de la ya desaparecida Segunda División B. Después de dos campañas en el Coruxo, volvió a militar otras tantas en el conjunto granate, para desembarcar en el verano del 2020 en el vestuario del Arousa. Hace dos semanas, en Ceares, el central se lesionó. Confiado en haber sufrido únicamente una microrrotura en el sóleo de su pierna derecha, esta semana se sometió a una resonancia magnética confiando en poder llegar a tiempo de participar en el derbi de Pasarón. La realidad fue mucho peor: «Os resultados foron máis negativos do que esperabamos. Pensei que sufría unha microrrotura e que era para non máis de tres semanas e o que teño son 3 centímetros de rotura e seis semanas de recuperación. O domingo fan quince días, polo que me quedan catro semanas por diante», cuenta Campillo.

El central, que este mismo jueves empezó a acudir a un gimnasio de Vigo para no perder musculatura ni capacidad aeróbica durante su parón forzoso, asume con resignación su situación: «É o que hai». Dicho lo cual, no niega su decepción ni la «rabia de non poder xogar este partido. É un partido especial, porque estiven moito tempo no Pontevedra. Pero se hai que animar desde a grada, iso faremos».

Pese a las bajas, Campillo confía en que «vexamos un partido atractivo e que caia do noso lado. E despois, se o Pontevedra pode, que ascenda».

Mientras Jorge Otero tendrá que tirar si o si de un segundo juvenil para completar su convocatoria en Pasarón (desde la lesión de Álex Cobo el portero canterano Conde cierra la lista arlequinada), su homólogo en el cuadro granate, Ángel Rodríguez, solo apuntaba mediada la semana la baja de Rufo. Y si bien hablamos del gran goleador del equipo junto a Charles, la facilidad anotadora demostrada el pasado domingo por el Pontevedra en su 0-3 sobre un Real Avilés al que desbancó del segundo puesto de la clasificación hace ver que el conjunto del Lérez no depende, ni mucho menos, del concurso del madrileño para ganar; y con suma autoridad.