La podredumbre acaba con cuatro plátanos de los jardines de Ravella

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

Martina Miser

Los ejemplares serán talados, pero la infección por hongos afecta a todos los árboles

07 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Aunque era un secreto a voces desde hace por lo menos veinte años, y una simple observación por parte de cualquier lego en la materia bastaba para calibrar que el problema no era menor, nadie, hasta ahora, había querido agarrar por las raíces el evidente deterioro que padecen los emblemáticos plátanos que pueblan el jardín de Ravella. Muchos de ellos centenarios, los ejemplares han sido sometidos a lo largo de su prolongada vida a lo más parecido a una tortura que pueda sufrir un árbol, con desmoches como el denominado cabeza de gato, que a cambio de propiciar el estético trenzado de sus copas ha debilitado sus sistemas estructurales hasta extremos suicidas. Pero el tiempo ha pasado y el riesgo y la podredumbre son ya terminales. Lo acaba de certificar la empresa Arbogal, especializada en la gestión de arboledas, que el Concello de Vilagarcía ha contratado para que analice el caso de Ravella. A cuatro de sus plátanos les ha llegado su hora. Serán talados. Al resto se les aplicarán podas de urgencia para aliviar la carga que soportan.

La primera fase de los trabajos que recomienda Arbogal se ejecutará a partir del lunes, a manos del personal del servicio de Xardíns. La tala de los árboles insalvables forma parte de este tramo inicial de la intervención. Son cuatro ejemplares situados en el interior de los parterres que conducen a la fachada principal del Concello, dos a cada lado del pasillo central del parque. No son los más antiguos ni los de mayor porte, indican fuentes municipales, pero sí los que se encuentran en peor estado. Las enormes oquedades que los devoran pueden provocar un accidente fatal en cualquier momento. Serán sustituidos por otros nuevos, de la misma especie o de otra que se ajuste mejor al entorno en el que tendrán que crecer.

Sucede que el problema de Ravella no se agota en estos cuatro especímenes. El conjunto de la arboleda está infectada por hongos que producen podredumbre, así que será necesario activar otra serie de medidas, en función de la gravedad que alcance cada caso. Por ejemplo, la corta de las ramas más afectadas para reducir el peso de las copas de los plátanos, de por sí excesivo a causa del crecimiento horizontal al que han sido forzadas. El rareo permitirá, además, que la resistencia al viento sea menor. Será lo que suceda con el gran ejemplar que permanece precintado desde hace semanas.

Ejecutadas estas tareas que no admiten demora, por parte del personal municipal, serán los técnicos de Arbogal quienes regresen a Vilagarcía para instalar un sistema de cableado dinámico en las copas, que tratará de distribuir entre sus ramas la resistencia que representan su propio peso y la acción del viento.

Martina Miser
 

 La hora de activar un verdadero plan de cuidado para las arboledas urbanas

Tal vez los plátanos no fuesen la mejor opción a la hora de implantar masas arbóreas en los entramados urbanos. Pero se pusieron de moda a caballo de los siglos XIX y XX, época en la que debieron de ser plantados varios de los ejemplares que todavía crecen en Ravella, la plaza de España o la Alameda de Vilagarcía, y ahí siguen. La poda cabeza de gato, que se centra en las ramas secundarias y genera unos característicos muñones en las principales, se ha visto cuestionada por muchos expertos por envejecer mal y provocar el debilitamiento de los ejemplares, que acaban perdiendo su capacidad de anclaje y resisten mal las infecciones que, como en Ravella, desencadenan los hongos y otros factores. De hecho, los técnicos de Arbogal recomiendan abandonar esta práctica para sustituirla por «podas que baixen ata os puntos de ancoraxe de ramas e troncos para reducir o efecto panca e previr tronzamentos». Las infecciones, por cierto, no se pueden ya erradicar. Continuarán avanzando, según Faustino Meis, uno de los especialistas de la empresa contratada por el Concello, que también analizará la situación en la que se hallan los plátanos de la plaza de España y la Alameda.

Probablemente haya llegado el momento de ir más allá para evaluar también el estado del pinar de A Concha, del parque del balneario de A Compostela o del jardín botánico Valdés Bermejo. Y de diseñar un verdadero plan de cuidado y mantenimiento de los árboles en entornos urbanizados, con criterios profesionales de selección. Lo contrario supondrá seguir gastando dinero sin erradicar un problema crónico.