Medios de distintos cuerpos hicieron un ejercicio contra la contaminación
27 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.«El resultado ha sido satisfactorio». Manuel Calderón Serrano, el coordinador de Seguridad e Inspección Marítima en la Capitanía de Vilagarcía, resumía de esa forma, sobria y lacónica, el resultado del ejercicio que durante toda la jornada se había desplegado sobre el tablero vivo que es la ría de Arousa. Efectivos de Capitanía, de Sasemar, de Gardacostas, del Puerto de Vilagarcía, de Portos de Galicia, del Intecmar, de la Axencia Galega de Emerxencias y barcos de organizaciones de bateeiros y cofradías se desplegaron a primera hora para hacer frente a un vertido ficticio que se había producido, según estaba escrito en el guion, en el entorno de las bateas de Meloxo. Además de armonizar el trabajo de un sinfín de personas, el ejercicio supuso comprobar su agilidad a la hora de desplegar los medios con los que cuenta la ría para protegerse. En este caso, se tendieron mil metros de barreras de lucha contra la contaminación y el fondeo de 550 metros en la zona para proteger el polígono de bateas, además del uso los skimmers para simular la recogida de la sustancia contaminante que, afortunadamente, solo existía sobre el papel.
«Se hizo muy bien el despliegue», confirma Manuel Calderón, quien hace unos meses hizo un llamamiento a la flota bateeira y pesquera para que participasen en este ejercicio y se formasen para hacer frente a una eventual emergencia. Parece que aquella propuesta no ha tenido una gran acogida entre el sector, ya que solo se sumaron al simulacro algunos bateeiros y un barco de la Cofradía de Cambados.
Formaron parte de un contingente que trabajó en el mar, pero que también se desplegó por tierra -ahí estuvieron los efectivos de Emerxencias O Grove, dispuestos a dar apoyo en cuanto fuese necesario-, con el fin de ensayar y afinar los protocolos por si, en alguna ocasión, la ría se enfrenta a una amenaza real. No sería la primera vez. Las imágenes del Prestige aún persiguen a quienes vivieron los negros días de la marea negra. Y hace un año se produjo un vertido de fuel procedente de una empresa barbanzana que despertó a aquel fantasma. En aquella ocasión, tras aquel sobresalto en plena época de pandemia, «una de las lecciones aprendidas fue la necesidad de agilizar el despliegue de medios de contención, absorción y recogida que se encuentran en almacenes logísticos de diferentes administraciones y de contar con medios particulares para participar en el despliegue», según recoge la memoria del simulacro realizado ayer en aguas de Meloxo.
Nueva prueba en el Puerto de Vilagarcía
La Xunta, la empresa Foresa, el Puerto de Vilagarcía y el Concello también quieren poner a prueba su capacidad de reacción ante un eventual problema de seguridad. Para ello, hoy se realizará un simulacro a partir de una avería ficticia: un vertido de metanol por rotura del brazo de carga de un camión cisterna. En el operativo participarán unas 30 personas y será necesario confinar momentaneamente al personal de fábricas próximas.