El presidente, Manolo Abalo, y el capitán, Julio Rey, leyeron el pregón que dio inicio a las fiestas
14 ago 2021 . Actualizado a las 05:00 h.El presidente del Arousa, Manolo Abalo, y el capitán del conjunto arlequinado, Julio Rey, fueron los encargados de leer el pregón que dio inicio de las fiestas de San Roque. Un inicio tibio, que se saldó con un texto leído y tres temas interpretados por la banda de música de Vilagarcía. Quien llegara ayer por la noche a Vilagarcía no sabría si la ciudad estaba o no en fiestas, más allá de por que se encendieron las luces del alumbrado. El concierto de Fuel Fandango en A Xunqueira, y una obra de teatro del Festaclown en el Salón García, ambos con aforo reducido, completaron la primera jornada del programa de festejos.
Ya apuntó Julio Rey en el pregón que los eventos multitudinarios son, por el momento, cosa del pasado y que toca este año disfrutar de los conciertos, del Festaclown y de las actividades para los más pequeños. Fue, el de ayer, un pregón a dos voces en el que destacó la buena memoria del capitán arlequinado, que solo tiró de la chuleta en momentos muy determinados, y que tomó el mando de la situación. «Te toca, Manolo», le llegó a decir al presidente en un cambio de tercio.
Fue Manolo Abalo quien tomó en primer lugar la palabra -luego de que el alcalde Alberto Varela diera la bienvenida a quienes se acercaron a la plaza de Ravella- para recordar la enorme tradición futbolera que tiene Vilagarcía. Una tradición que, como apuntó Julio Rey, se sustenta en que fueron estos lares de los primeros en los que comenzó a rodar el balón, y para subrayar que no hay mejorar manera de celebrar el 75 aniversario del club que con el ascenso conseguido a la 2.ª RFEF. Entonces, en la recepción oficial tras el éxito obtenido, el alcalde anunció que el club recibiría la medalla de oro de la ciudad y que sería el encargado de ejercer como pregonero de las fiestas. «É aquí estamos. Orgullosísimos, encantados, e moi agradecidos ao alcalde e ao Concello. Non hai nada mellor que te valoren na túa propia casa», apuntó Manolo Abalo.
Evidentemente, la circunstancia de que el club afronta en apenas unas semanas una temporada histórica también apareció en el guion del pregón. Lo dijo Julio Rey: «Sei moi ben o que significa para a xente de Vilagarcía». E incidió en el cariño que la ciudad le tiene al club, al que nunca ha dejado caer a pesar de las dificultades vividas en tiempos no tan lejanos. «É un símbolo da cidade, como a praia Compostela, o obelisco ou as festa de Santa Rita e San Roque, que agora imos festexar», apuntó el diez arlequinado, mientras algunos de sus compañeros de la primera plantilla arlequinada y varios directivos del club lo escuchaban a pie de calle.
El presidente, ya en el tramo final del pregón, recordó la inmensa alegría que supuso el ascenso conseguido hace unas semanas. Una alegría compartida «con todos eses negocios que sempre axudan ao noso club e aos demais par que sigamos adiante (...) Tiñamos moitas gañas de devolverlles co ascenso tan desexado todo ese respaldo. Sobre todo en tempos tan complicados como os que vivimos dende o ano pasado», dijo.
Y, ya para concluir, dio Julio Rey un par de consejos y verbalizó una esperanza. «Disfrutade das festas de San Roque, que son as mellores de Galicia (...) disfrutade desta gran cidades e disfrutade das nosa festas patronais», dijo en cuanto a lo primero. Y el deseo fue también claro: «Ogallá San Roque nos dea forza para conseguir mais éxitos e tamén para manter a Vilagarcía como referente do fútbol en España», apuntó. Y, luego, los vivas de rigor pusieron el punto y final.