Varela pide refuerzos para las policías locales y poder afrontar la desescalada

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

MONICA IRAGO

El delegado del Gobierno mediará sobre las reivindicaciones de Vilagarcía

03 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Con permiso del presidente de la Diputación de A Coruña, Valentín González Formoso, la nueva generación del socialismo gallego tiene en el alcalde de Vilagarcía, Alberto Varela, y en el delegado del Gobierno en Galicia, José Manuel Miñones, a dos de sus principales referencias. Ayer, ambos se dieron cita en la capital arousana con un doble objetivo. En primer lugar, firmar la primera visita institucional de Miñones a la ciudad desde su nombramiento. Un momento que coincidió con la reunión telemática que ambos mantuvieron -Varela, en su condición de presidente de la Federación Galega de Municipios e Provincias- con responsables de la Xunta y de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, a fin de coordinar la actuación institucional frente a una desescalada que está dando nuevas alas al coronavirus. Ahí, el regidor arousano exigió, entre otras cuestiones, una coordinación milimétrica y un refuerzo imprescindible para que las policías locales puedan afrontar un proceso de semejante calibre.

«Boto de menos que se convoquen estas reunións antes, e que se escoite a voz dos concellos antes de que se tomen decisións deste tipo e coñecer se realmente imos poder controlar todas as tarefas que se nos esixen», razonó Alberto Varela. Realmente, añadió, no son pocas. «As policías locais están realizando un esforzo inxente, controlando espazos públicos, controlando que os clientes da hostalería cumpran as normas, controlando festas privadas, e é desexable que exista unha coordinación ao milímetro». El portavoz de la Fegamp reclama, en este sentido, que se procure un refuerzo a los diferentes cuerpos municipales. Miñones, por su parte, explicó que el fin de semana próximo preocupa a su departamento más que este, debido al fin de los exámenes universitarios, y garantizó que el Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil prestarán ese refuerzo en aquellos concellos en los que la temporada de verano multiplica su población habitual.

Por lo demás, ambos pidieron un ejercicio de paciencia y responsabilidad a la población, especialmente a los chavales, cuyas ganas de salir son perfectamente comprensibles después de catorce meses de restricciones, reconoció Varela, pero aun así deben contribuir a que no se produzca un retroceso.

Por lo demás, la reunión mostró la existencia de una importante sintonía entre ambos políticos, cimentada durante los años en los que Miñones desempeñó la alcaldía de Ames.

Los deberes hacia Vilagarcía

Lo que no quiere decir que el alcalde no trasladase, tanto al delegado del Gobierno como a la subdelegada en Pontevedra, Maica Larriba, una serie de proyectos pendientes que Varela no dudó en calificar de «deberes» para el aparato central del Estado. Entre ellos, la conclusión, con carácter prioritario, de la reforma del paseo que une el centro de la ciudad con Carril, la humanización de las avenidas de Rubiáns y Juan Carlos I y la consecución de una escala en el nuevo servicio ferroviario directo entre Vigo y Madrid, además de la posibilidad de que los concellos intermedios puedan acceder a fondos europeos que hoy les están vedados. Miñones se comprometió a intermediar ante la Administración estatal acerca de todo ello.

Miñones subraya los tres mil millones que el Estado moviliza en la provincia

Al margen de agradecer la recepción en Vilagarcía, el delegado del Gobierno en Galicia quiso destacar que su encuentro con Varela, además de institucional, incluyó una fuerte vertiente de trabajo concreto. Sobre la mesa están las reivindicaciones que emanan de la capital arousana, pero también el esfuerzo que se está realizando en la reforma de la Casa do Mar y las inversiones que se han movilizado en la provincia al hilo de la pandemia. Miñones destacó las cifras del escudo social levantado por el Ejecutivo de coalición, con tres mil trabajadores en ERTE, nueve mil perceptores del ingreso mínimo vital y trece mil empresas que en Pontevedra han accedido a créditos ICO. Esa inversión suma tres mil millones.