Las mascarillas siguen reinando pese a que ya se puede prescindir de ellas

Antonio Garrido Viñas
antonio garrido VILAGARCÍA / LA VOZPONTEVEDRA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

Los arousanos no prescinden, por el momento, del adminículo que aleja el covid

27 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

«Yo la voy a seguir llevando hasta que mis hijos estén vacunados». La frase se escuchó a media mañana de ayer en una cafetería de Vilagarcía y, parece, que refleja el sentir de buena parte de los arousanos porque lo cierto es que, al menos ayer, la mascarilla siguió reinando en las calles pese a que era el primera día en el que se podía prescindir del adminículo en los exteriores.

No fue así. Un sábado de verano y de mercado en Vilagarcía es sinónimo de invasión en las calles y de ahí que la mayoría de los ciudadanos optaran por la precaución y siguieran apostando por el cubrebocas. Un cubrebocas que va camino de convertirse en cubrepapadas, porque, en una imagen que cada vez será más habitual, la mascarilla ha abandonado la nariz y la boca para bajar unos centímetros y ubicarse bajo el mentón. Cosas del quita y pon obligado. Recuerden: voluntaria en exteriores cuando se pueda guardar la distancia y obligatoria en interiores.

Es probable que las noticias sobre el macrobrote hayan contribuido en algo a rebajar la euforia y llevar el asunto con más tranquilidad. Pero es cierto que incluso en Cortegada, durante la visita guiada del acto de Vilagarcía, cidade de libro la treintena de asistentes la mantuvieron en su sitio.

La incidencia

Por lo demás, y en cuanto a los datos que ofreció ayer el Sergas sobre la incidencia del covid en los concellos, no hay demasiados cambios. Seguimos en ese tenso equilibrio. Hay una ligerísima tendencia al alza en algunos municipios, sobre todo en los de mayor población, alerta amarilla en otros como Meaño y tranquilidad en lugares como Valga, Catoira, Meis y O Grove, donde no se han detectado nuevos casos en los siete últimos días. Solo cuatro ayuntamientos cuando hace tan solo unos días la cifra era de seis.

En Vilagarcía, la incidencia a siete días bajó a 32 casos por cien mil habitantes, todavía más alta de lo deseable, y creció el dato a dos semanas, que se sitúa en 59. También ha crecido este dato en Vilanova, que se sitúa ya en la franca entre 50 y 150 casos por cien mil habitantes. No es esa una buena franja y en ella está también Meaño ya desde hace unos días porque además, el dato de los meañeses a siete días tampoco es bueno (entre 25 y 75).

Cambados también ha visto como empeoraba ligeramente su incidencia en las últimas horas. En su caso, con un ligero crecimiento en el dato a siete días, que se ha establecido ya en la franja entre 25 y 75 casos por cien mil habitantes. A dos semanas, la situación todavía está relativamente tranquila, con entre 25 y 50 casos por cien mil habitantes.