Exdirectivos del Arousa amenazan al Concello de Vilagarcía con ir con una máquina cortacésped a A Lomba

VILAGARCÍA DE AROUSA

Martina Miser

Aplaudido por el club, el grupo que encabeza Felipe Suárez carga contra la conservación del campo. Manolo Abalo afirma que el alcalde aceptó que su entidad asumiese el mantenimiento y que la Fundación no lo permitió

01 abr 2021 . Actualizado a las 20:04 h.

«Hasta aquí hemos llegado». Con esta frase lapidaria Felipe Suárez anunciaba la que tiene toda la pinta de presentarse como una guerra abierta entre la comisión de veteranos exdirectivos del Arousa, de la que lleva siendo portavoz desde su constitución paraoficial diez años atrás, y el Concello de Vilagarcía. Con el pésimo estado del terreno de juego del campo municipal de A Lomba como razón de la disputa, Suárez anunciaba en la mañana de este jueves desde la grada de tribuna del recinto deportivo que «el lunes va a venir una máquina que nos cede un club de la comarca que va a cortar el césped y pasar el pisón. Dado que el Concello no toma cartas en el asunto y la Fundación -de Deportes- ya sabemos cómo actúa, nos encargaremos de hacer ese trabajo los vecinos de Vilagarcía, los socios de este club». Una acción, confirmó Suárez, que emprenderán sin el permiso necesario de la Fundación, gestora de las instalaciones deportivas propiedad del ayuntamiento de la capital arousana.

La declaración de hostilidades de Suárez y compañía, un grupo formado, contó, por socios de 69 a 85 años de «sentimiento en rojo y blanco arlequinado», contó con la aquiescencia de los actuales rectores de la entidad deportiva, con su presidente, Manolo Abalo, queriendo «agradecerlle á comisión» su entrega al club en una rueda de prensa conjunta convocada en día festivo y con dos vicepresidentes de la directiva de Abalo participando también en el acto.

Durante cerca de tres cuartos de hora tanto Abalo como Suárez resaltaron el estado de precariedad en el que se encuentra el terreno de juego de A Lomba y el hecho de que se trata de un problema de dos décadas que, además, no para de agravarse. Un problema que estaría lastrando deportivamente al primer equipo del club cuando, después de 27 años, pelea por segunda temporada consecutiva por el ascenso desde la Tercera División.

«Xogadores, adestradores e público están protestando todos os días. Eu estou un pouco queimado con todo isto. Parece que os directivos somos os culpables e algúns queren dimitir», señala el presidente arlequinado.

«Los equipos que vienen a A Lomba están asombrados» por el mal estado del césped, apunta Suárez, quien sostiene que «Rafa Sáez -técnico del Arousa- se ve mediatizado a la hora de hacer sus alineaciones por cómo está el campo. Esto es una auténtica desidia».

El sí del alcalde a las pretensiones del Arousa y la desautorización de la Fundación

Felipe Suárez dice que el grupo que encabeza «queríamos tener una reunión con el alcalde -Alberto Varela- como personas adultas sentados en una mesa, para tratar un asunto por el que muchos socios están indignados. Como hizo caso omiso» su comisión de exdirectivos decidió pedir prestada una máquina de corte y pisado de césped para resolver un problema en su opinión «de fácil solución».

«El campo está cada vez más deteriorado y pensamos que no se quiere resolver el problema», cuenta un Suárez que añade que «después de hablar con técnicos, sabemos que hay que cortar el césped 2-3 veces a la semana y pisarlo a la vez. En todos los campos de hierba natural de la comarca se hace así y están perfectos. Cuando hace años lo cuidaba el Arousa estaba en perfectas condiciones». Así las cosas, el ex directivo dispara con bala: «Nosotros no somos las personas indicadas para decir si hay prevaricación. Desde la empresa encargada del mantenimiento del campo no se hacen las cosas bien y desde el Concello se hace caso omiso», algo que quedaría patente tras la pronta degradación del terreno de juego después de que en el verano del 2019 el Celta de Vigo lo dejase en perfectas condiciones con motivo de su amistoso con el Lille tras varias semanas de trabajos y unos 10.000 euros abonados, informa Abalo, por el Arousa. «La empresa concesionaria del mantenimiento corta, siembra y abona, pero no pisa y por lo visto, no avisa al Concello de que hay que regar el campo», añade Suárez.

Manolo Abalo desveló que «hai dous meses o alcalde díxonos que tiñamos concedido o mantemento do campo ao club, pero despois desde a Fundación dixeron que iso era inviable» por sus estatutos. El presidente, no obstante, hizo una defensa cerrada del papel del regidor, al que elogió su colaboración con el Arousa.

En este punto, y si bien coincidió con Abalo en que el problema de la conservación del césped «no tiene color político» al venir de hace años y sin solución tampoco durante el mandato del popular Tomás Fole; Felipe Suárez responsabilizó a Alberto Varela de la situación por ser «el máximo responsable de la corporación municipal». Y si el obstáculo legal para ceder la conservación de A Lomba al Arousa son los estatutos de la Fundación, la comisión de exdirectivos aboga por la supresión de la Fundación y sus «estatutos obsoletos» y su sustitución por otro ente adaptado a las necesidades actuales del deporte local.