Detenido por agredir a la policía el hombre que se atrincheró en Cea armado con una escopeta

Diez meses después de haberse entregado tras protagonizar un tenso episodio de amenazas, armado con una escopeta en la vivienda que comparte con sus padres en Cea (Vilagarcía), y cinco desde que sus propios progenitores solicitaron a la policía que le parase los pies, Víctor Paulos fue detenido ayer de nuevo. En esta ocasión a raíz de haber protagonizado varios altercados y acabar agrediendo a un agente y a dos vigilantes.

La gresca se inició de sobremesa en el barrio de Celso Emilio Ferreiro. La centralita del Cuerpo Nacional de Policía recibió varias llamadas, alertando de la presencia de un individuo que se dedicaba a molestar a los clientes de uno de los bares de la zona. Al parecer, el hombre se dedicaba a insultar a quienes tomaban algo en su terraza. Cuando una patrulla llegó al lugar, el tipo había puesto pies en polvorosa, por lo que los agentes trataron de seguirle el rastro. No tardaron en dar con él, ya que no había sido discreto, precisamente. Se encontraba en un conocido hipermercado de As Carolinas, donde había dado riendo suelta de nuevo a un ánimo bastante violento. Enfrentado a dos de los vigilantes que prestan sus servicios en el establecimiento, el sujeto había roto uno de los arcos de seguridad del centro y agredido a sus oponentes. Cuando intentaron reducirlo, también uno de los policías sufrió varias lesiones, ya que, por lo visto, Paulos estaba fuera de sí y bajo los efectos de alguna sustancia que dificultaba su rendición física.

El hombre fue detenido y conducido a la Comisaría para ser puesto a disposición judicial, acusado de alteración del orden público y atentado a un agente de la autoridad. Paulos, que pasó una larga temporada en prisión, se había encerrado en mayo en la vivienda de Outeiro de Cea mientras sus padres se refugiaban en una estancia próxima. En octubre, se escabulló tras protagonizar una nueva trifulca para acabar siendo apresado horas más tarde.

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