Vuelta a las aulas con mascarilla, nuevos horarios y en grupos reducidos

Bea Costa
bea costa VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

MONICA IRAGO

Los institutos toman medidas para que alumnos y profesores puedan retomar las clases el lunes de forma segura

23 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Ayer era festivo en Vilagarcía con motivo de Santa Rita, pero eso no impidió que algunos profesores acudieran a los institutos para ultimar los detalles de la reapertura de los centros. Hay muchas cosas que organizar y todo debe estar a punto para recibir a los alumnos a partir del lunes, aunque serán muy pocos. Solo están llamados a retomar las clases presenciales los estudiantes de segundo de bachillerato y de ciclos formativos, y la asistencia es voluntaria.

Habrá que esperar a la semana próxima para conocer cuántos de los matriculados se decantan por volver a las aulas, aunque ya se da por hecho que no estarán todos los que son, ni mucho menos.

En el caso del instituto Cotarelo Valledor de Vilagarcía prevén que acudan una treintena de alumnos de bachillerato, lo que supone el 50 % de la matrícula, aproximadamente. El porcentaje se reduce de forma drástica en los ciclos formativos, y es que las circunstancias son muy diferentes. Los futuros bachilleres tienen por delante la ABAU, un examen crucial que determinará su futuro académico y algunos prefieren afrontar los últimos metros de esta carrera de fondo con el profesor cerca, aunque tendrá que ser guardando las distancias.

Los institutos se han preparado como corresponde para entrar en la fase 2: se han reorganizado horarios para evitar aglomeraciones, se han redistribuido mesas y sillas en las aulas para garantizar las distancias mínimas, se repartirán mascarillas a todos los que no la lleven, se colocaron dispensadores de gel hidroalcohólico en la entrada de los centros y en las aulas, alfombrillas rociadas con sustancias desinfectantes en los accesos e indicadores en el suelo para delimitar las zonas de paso. Además, se cerrarán salas de profesores para evitar el contacto social y se habilitarán salones de actos para la actividad lectiva dada su mayor disponibilidad de espacio.

En institutos como el de Valga, en el que solo hay un segundo de bachillerato con treinta alumnos -de los cuales se prevé que acudan la mitad- el espacio no representa un problema. Tienen otros inconvenientes, como la ausencia de transporte escolar, lo cual puede ser un impedimento a la hora de volver a clase.

Este lunes habrá pocos estudiantes en los institutos, y también menos profesores de los habituales, pues algunos docentes se han acogido a las exenciones por cuidado de hijos, de personas mayores y otras casuísticas y seguirán haciendo teletrabajo.

El reinicio de las clases presenciales plantea muchas dudas y no pocos miedos, según reconocen desde los equipos directivos. Xulio Vaz, del IES A Basella de Vilanova, augura dificultades a la hora de impartir las clases con mascarilla y demás limitaciones e Ignacio Castro, del Cotarelo Valledor, cree que reabrir los centros a estas alturas «non era necesario». Pero lo más complicado aún puede estar por llegar, en septiembre.