El servicio de entrega a domicilio de la plaza de abastos de Vilagarcía funciona «a tope»

Rosa Estévez
r. estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

MARTINA MISER

A partir de la próxima semana recuperará su horario de siempre

08 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

A partir de la próxima semana, la plaza de abastos de Vilagarcía recuperará su horario de siempre: de lunes a sábado. Comienza la desescalada en el mercado, en el que de momento se mantendrá el límite de aforo -aunque incrementando la cantidad de clientes que pueden estar dentro al mismo tiempo- y el sistema de entrada y salida únicas. Desde la asociación de vendedores de la plaza anunciaban ayer, además, que también se han incorporado nuevos negocios al servicio de entrega a domicilio que se puso en marcha con el inicio de la crisis sanitaria. Arrancó esta prestación de forma titubeante pero, según sostienen algunas de las pescantinas, ha ido creciendo hasta estar, a estas alturas, «funcionando a tope».

«Va muy bien, no damos para más», explicaba ayer Rosi, una de las pescantinas que trabajan en la plaza. «Hoy tuve que decirle a alguna gente que no podía llevárselo y lo vinieron a buscar», explica. Sus palabras ilustran muy bien el éxito de un servicio con el que «nos aventuramos» sin sospechar cuánto podía dar de sí. Y es que a él recurren tanto vecinos del centro de la ciudad, como otros que viven en las parroquias. Incluso hay clientes que llaman desde Madrid para que se le envíen allí sus pedidos de pescado. «Antes ya se hacía, sobre todo en Navidad y con marisco; ahora es más pescado», afirma María, otra de las peixeiras que ayer hizo varios paquetes para mandar a domicilio. Esa tarea compensa la bajada de visitas a la plaza, con la entrada restringida.

«El servicio a domicilio lo pide tanto gente que tiene miedo a salir, como gente que por sus circunstancias no puede hacerlo», cuenta Eva. A ella la han llamado «clientes de siempre, pero también otra gente que no conocía para nada y que se ha animado a probar. El reparto da más trabajo y lleva más tiempo, pero funciona». Así que, tal vez, en este sistema de reparto se encuentre una de las claves para mejorar la situación de la plaza de abastos. «La verdad es que yo vendí muy bien durante este tiempo, incluso diría que mejor que antes; pero hay otra gente que dice que no, que le ha costado mucho seguir adelante».