Rescatan con el agua al cuello a un hombre que conducía sin control y se precipitó al mar en Carril

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

Martina Miser

Cinco personas se zambulleron y lo salvaron después de que el coche volase sobre una rotonda hasta volcar en la dársena

03 may 2020 . Actualizado a las 17:11 h.

El tipo que anoche estrelló su automóvil sin control alguno contra la balaustrada del paseo de Carril y acabó enfangado hasta las cejas en la dársena del puerto puede asegurar que ha nacido varias veces. Primero, por no haberse matado en un accidente violento y absolutamente desnortado. Segundo, por no haberse llevado a alguien por delante en el primer del confinamiento en el que la gente podía echarse a la calle y dar un paseo o hacer deporte a su manera. Tercero, porque el vehículo que conducía cayó sobre una lancha, que resultó destrozada pero impidió que se fuese al fondo. En cuarto lugar, porque en aquel momento, que se acercaba a las diez de la noche, la marea todavía estaba subiendo y la altura del agua no anegó la cabina. Pero nada de todo esto hubiese servido en absoluto si cinco personas que escucharon el estruendo y estaban allí al lado no se hubiesen echado al mar para salvarlo. El sujeto, que exhibía signos evidentes de haber consumido alcohol o sustancias psicotrópicas en cantidad suficiente como para que ponerse al volante fuese lo menos recomendable, abandonó el lugar del estropicio en manos de la Policía Local.

Martina Miser

«Estábamos saliendo del supermercado y ya vimos cómo el coche iba a una velocidad de miedo, a 140 kilómetros por hora, dicen por aquí». Lo aseguran un par de chicas que observaron el bólido a un kilómetro largo del punto en el que se fue al mar. El sujeto conducía hacia Carril a toda velocidad. La avenida Rosalía de Castro concluye en una rotonda que, al ritmo al que circulaba, no pudo trazar. En lugar de ello, embistió una pequeña isleta que hizo volar el turismo hasta destrozar la balaustrada y aplastar una gamela en su caída hacia agua. «Yo estaba en el muelle, estaba con mi bicicleta, escuché el estruendo y corrí hacia aquí», explica Javi Otero, al que todo el mundo conoce en Carril como Chepi o Chepito. Se lanzó al agua junto a Luis Vidal, Marcos Piñeiro, un guardia civil llamado Tati y otro carrilexo que responde al diminutivo de Toni. «Lo primero que intentamos fue abrir las cuatro puertas, pero no había manera. Así que agarré el maletero y sí que iba», explica Chepi. Fue así como pudo echarle una mano al conductor y sacarlo por la parte posterior del coche. Entre todos lo condujeron a una rampa cercana. «Iba consciente, más o menos, porque no aguantaba de pie y desde luego estaba bajo los efectos de alguna sustancia», explican quienes salvaron al individuo de morir ahogado. El hombre, aseguran, «deliraba». El servicio de Emerxencias y los bomberos de Vilagarcía se hicieron cargo del resto.