La policía advierte: compartir coche conlleva multa para todos sus ocupantes

Hoy hace exactamente un mes desde que la Policía Local de Vilagarcía se puso seria y comenzó a denunciar a quienes vulneran el confinamiento. No es que los agentes no estableciesen controles antes. Lo hicieron desde el momento en el que se decretó el estado de alarma. Pero entre el 13 y el 17 de marzo se limitaron a informar y a tratar de concienciar. A partir de ahí, libreta, bolígrafo y receta que se traslada a la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra, el organismo encargado de valorar cada caso y, de considerarlo necesario, imponer sanciones. A día de ayer, el cuerpo municipal había tramitado 224 expedientes. Una cifra que, a la vista de que la población de la ciudad ronda los 38.000 vecinos, apenas supone el 0,5 % de sus habitantes.

Buena parte de esas denuncias se originaron al volante. Un capítulo que ha generado más de una duda. Por ejemplo, la de dilucidar sobre quién recae la responsabilidad en el caso de que un grupo de personas sean sorprendidas viajando en el mismo vehículo. Algo nada infrecuente a lo largo de las últimas semanas. Desde una pareja que trató de escabullirse sin éxito de un coche patrulla y portaba cierta cantidad de heroína preparada para el trapicheo hasta un matrimonio que se disponía a hacer la compra o varios chavales que regresaban de noche de una fiesta en casa de unos amigos a bordo de varios automóviles.

Algunos de sus ocupantes viajaban con la tranquilidad de pensar que solo el conductor sería multado. Pero la realidad es muy distinta. Un agente lo deja bien claro «En absoluto, salvo si se trata de menores o de personas que carezcan de capacidad de decisión, todos los que viajen dentro de un mismo vehículo incumplen la norma del confinamiento y por lo tanto pueden ser sancionados; esto no se trata de una falta o un delito de conducción».

Entre 601 y 30.000 euros

Las multas a las que se arriesgan quienes se saltan la cuarentena no son ninguna tontería. Según la ley de seguridad, oscilan entre los 601 y los 30.000 euros. No es difícil echar cuentas de lo que le puede suponer al bolsillo de cuatro personas a las que se les ocurra meterse en el mismo coche.

La policía, tanto la local como la nacional, se limita a describir los hechos en sus denuncias, sin entrar a valorarlos. Ese es el cometido de la Subdelegación del Gobierno, que calibrará su gravedad y la imposición o no de una sanción económica. En todo caso, los agentes en Vilagarcía tratan de ser prudentes y responder al sentido común. De hecho, el reducido porcentaje de expedientes demuestra que la inmensa mayoría de la población respeta las medidas implantadas para tratar de frenar el coronavirus, un comportamiento que el Concello quiso agradecer ayer expresamente. Otra cosa es que quienes sean advertidos reincidan en el incumplimiento o protagonicen hechos particularmente temerarios. El ejemplo de un grupo que no dudó en viajar en automóvil desde Ames a una parroquia de la capital arousana para participar en una fiesta, cubriendo sin despeinarse una distancia de cuarenta kilómetros, es lo suficientemente elocuente.

Tampoco faltan quienes acuden desde otros municipios a hacer la compra en la ciudad. Siempre que el abastecimiento esté garantizado en el concello de origen, el trayecto no se justifica. Sopesando el riesgo sanitario y económico, conviene tomar nota..

---

---

---