El cura de Carril saca a San Roque a la calle para rogar contra el coronavirus

Bea Costa
Bea Costa VILAGARCÍA

VILAGARCÍA DE AROUSA

La parroquia decidió trasladar la imagen de una pequeña capilla al templo principal para facilitar las plegarias al abogado de la peste

12 abr 2020 . Actualizado a las 17:59 h.

A San Roque se le considera el abogado contra la peste. Dice la tradición que recorrió Italia dedicándose a curar a los infectados y que cuando él contrajo la enfermedad decidió aislarse en la orilla de un río para no contagiar a los demás. Siete siglos después, la parroquia de Santiago de Carril (Vilagarcía) ha rescatado esta historia y la ha puesto de actualidad.

A última hora de la tarde del viernes pudo verse por las calles del pueblo una estampa insólita: la imagen de San Roque trasladada por cuatro costaleros jóvenes y un cura detrás. No era una procesión, era una rogativa. Qué mejor consuelo que el de San Roque en estos tiempos de pandemia, pensaron en la parroquia, de modo que decidieron acercar la imagen para que todos los feligreses que lo deseen puedan rezarle. El sitio de la talla está en una pequeña capilla, retirada, que permanece cerrada casi todo el año. Desde el viernes, el San Roque de Carril está en el templo principal, que abre todos los días y está ubicado en el corazón del pueblo.

«Para los que tenemos fe, la primera ayuda a la que recurrimos es a la intercesión de los santos», explica el cura de Carril, Eduardo Amado, que el viernes fue el encargado de hacer las letanías correspondientes durante el traslado de la imagen. A sus 30 años de edad nunca había vivido una situación como la que está generando el coronavirus, ni como ciudadano ni como sacerdote, y, mucho menos, había pensado verse en una rogativa, aunque fuese «una rogativa sui géneris, porque casi no hubo gente», matiza.

Mónica Irago

En el traslado de la imagen solo participaron seis personas y, dadas las limitaciones de aforo que se aplican estos días, también en las iglesias, no se podrá realizar ninguna liturgia especial en honor a San Roque. Pero la imagen sí está disponible para las plegarias y para encenderle una vela.

«Para los que tenemos fe, la primera ayuda a la que recurrimos es la intercesión de los santos»

Eduardo Amado es consciente de que sacar los santos a la calle puede chirriar en pleno siglo XXI, pero él no tiene complejos y considera que toda ayuda es buena, también la divina, para salir de esta crisis. Eso no quiere decir, puntualiza, que haya que descuidar las indicaciones terrenales que parten de las autoridades sanitarias. De hecho, en la de Carril, como en las demás parroquias de Galicia, se sigue a rajatabla el mandato del obispado de evitar aglomeraciones en los actos religiosos.

El cura -natural de Betanzos y que encontró su primer destino en Arousa hace tan solo medio año- quiere dejar constancia de que la rogativa del viernes no implicó ninguna situación de riesgo, porque participaron solo media docena de personas y todas son jóvenes. En todo caso, quiere que quede constancia de que cuando la parroquia decidió trasladar el santo todavía no había llegado la circular del obispado. De haberla leído antes, quizá la rogativa se hubiera anulado y San Roque seguiría en su capilla.