Concello y organización, que discrepan sobre la posibilidad de cerrar al público el parque de Dona Concha, negociarán en los próximos días si el festival sigue en Vilaxoán

serxio gonzález

El lío venía rumiándose desde hace semanas y por fin ha saltado a la luz. Las discrepancias entre el Concello de Vilagarcía y la asociación A Repichoca, que desde hace 17 temporadas gestiona As Revenidas, mantiene el festival en barbecho a estas alturas del año, sin que ni siquiera se sepa todavía si continuará o no celebrándose en Vilaxoán. Las diferencias no son tanto de fondo como de forma, pero son importantes y orbitan en torno a la sardiñada popular que la organización recuperó del olvido y hoy los vilaxoaneses asumen como parte de su patrimonio cultural.

Comprender qué está sucediendo exige remontarse varios meses en el tiempo. El debate en realidad es muy anterior, pero hasta enero no trascendió que la organización apostaba por un cambio de fecha para huir de la sobresaturación festivalera del mes de agosto. As Revenidas podría celebrarse entre el 11 y el 13 de septiembre en el lugar de siempre. Pero este cambio está lejos de ser el único que la asociación tiene en mente. A Repichoca busca un nuevo modelo que, para empezar, amplíe el recinto cerrado en el que se desarrollan los conciertos, hasta ahora recluidos en la explanada portuaria, para extenderse por la mayor parte del parque de Dona Concha.

Obviamente, una modificación así alteraría el carácter que hasta ahora había rodeado a la sardiñada, algo que los responsables municipales decidieron consultar con varios colectivos de Vilaxoán. Entre ellos, la asociación de vecinos, la cofradía de pescadores, la asociación de mulleres rurais y la comisión de fiestas de la Virxe do Carme. Por lo visto, la cuestión de las fechas no tuvo mayor trascendencia, pero la sardiñada es harina de otro costal. Lo que las entidades vilaxoanesas transmitieron a Ravella es que la degustación de ningún modo debería perder su condición popular y abierta, independientemente de la forma en la que se aborden los conciertos y otros puntos de la programación. Una tesis que Ravella ha hecho suya.

Los organizadores de As Revenidas plantearon entonces una segunda propuesta. El parque podría cerrarse el viernes y el sábado para trasladar la sardiñada al domingo. Esta no solo mantendría su apertura al conjunto del público, sino que contaría, además, con actuaciones gratuitas de poderoso calibre. Heredeiros da Crus o Sés son algunos de los nombres que han sonado para protagonizarlas.

El problema es que, tras tantear a los colectivos de Vilaxoán, Ravella entiende que la sardiñada tiene que conservarse en uno de los dos meses centrales del verano, julio o agosto, lo que podría conducir a que la degustación de As Revenidas se independizase del festival junto al que renació. Y aquí es donde reside el desencuentro. Concello y organización mantendrán un último encuentro en los próximos días para tratar de deshacerlo.

Marea da Vila reclama que se cuide el evento

Recordando la marcha de Vilablues, Marea da Vila mostró ayer su preocupación por la posibllidad de que Vilagarcía pierda otra de sus iniciativas culturales de referencia. Algo que considera inadmisible, tanto por su impacto económico y social como por el hecho de que atente contra una programación cultural viva y descentralizada: «Non podemos deixar que se descoiden este tipo de eventos, nunha localidade tan afectada pola despoboación» como Vilaxoán.

Ravella confía en su continuidad aunque se traslade a septiembre

Ante el revuelo generado en Vilaxoán, el gobierno local de Vilagarcía intervino para asegurar que no se plantea que As Revenidas pueda abandonar la localidad, puesto «que esta vila, o seu porto e a súa tradición son a súa propia razón de ser». El equipo socialista quiso reiterar su apoyo a las tradiciones de Vilaxoán y subrayó la implicación del Concello tanto en medios materiales como en relaciones institucionales y un apoyo económico que este año se incrementará en cuatro mil euros.

Por todo ello, los responsables municipales se muestran convencidos de que su continuidad está garantizada aunque el festival se traslade a septiembre. «O goberno municipal -explica Ravella en un comunicado- coincide plenamente coa organización en que o elemento central da festa é a gran sardiñada popular, e por iso entende, tamén, que debe seguir realizándose coas mesmas características que ata agora».

Entretanto, el lío organizado en Vilaxoán no es cosa menor y golpea a los colectivos sociales de la localidad arousana. La comisión de fiestas del Carmen, por ejemplo, quiso aclarar ayer que nada tiene que ver con la asociación de vecinos, más allá del hecho de trabajar en el mismo pueblo, y que su defensa de una sardiñada abierta no impide que apoye la continuidad de As Revenidas, como de hecho hace.