Un 160-0 abre el debate en el rugbi gallego

Pablo Penedo Vázquez
Pablo Penedo LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

oscarVíFER

El duelo Os Ingleses-Ourense B cuestiona la unificación en una sola Liga Gallega

13 ene 2020 . Actualizado a las 22:55 h.

31-0, minuto 10. 52-0, minuto 20. 76-0, minuto 30. 93-0, minuto 40. Y 160-0, marcador final. «Posiblemente, sexa o resultado máis abultado da historia da Liga Galega de Rugbi», dice David Lema, entrenador del Os Ingleses de Vilagarcía. El equipo que en la tarde del pasado sábado protagonizó desde el bando ganador un triunfo sobre el Campus Universitario Ourense B en la octava jornada de la Liga Gallega que, coinciden en la directiva de la Federación Galega de Rugbi, puede tener el valor histórico apuntado por Lema, dato que no alcanzan a confirmar por carecer del necesario fondo documental para ello. Lejos de despertar un sentimiento de orgullo en las filas del Os Ingleses, el 160-0 no ha hecho más que reafirmar la opinión del club arousano en contra de la unificación esta temporada de las dos categorías en las que venía desarrollándose desde hace años el rugbi masculino gallego, dando paso a una única Liga con trece equipos.

Cierto es que el Ourense B llegaba a la cita del pasado sábado en cuadro. Con su primer equipo reclamando a varios de sus jugadores para su partido de División de Honor B, un puñado de sus efectivos ocupados en la organización en Ourense de la concentración autonómica de categorías inferiores que había asumido en su día el club, más el habitual capítulo de bajas por problemas físicos. «Entre os dous equipos contaremos cunhas 50 fichas. Pero esta vez aliáronse os astros», explicaba ayer Fito Martínez, entrenador del filial ourensano. De los 20-21 hombres con los que suele presentarse a los partidos, solo pudo reunir a 14 para el 15 de salida, y la mitad debutantes este año en el deporte del balón oval. Y para colmo, el Campus Ourense B acabó el partido con solo 12 hombres, por dos lesiones durante el mismo, la primera mediada la primera parte. Con todo, «ao mellor, se tivese a todo o equipo, recibiriamos 80», reconoce Martínez, que comparte el análisis crítico del cuerpo técnico del Os Ingleses, que se ofreció a prestarle jugadores en la segunda parte. Y es que, lejos de tratarse de una anécdota, son ya varios los resultados de escándalo registrados esta temporada en la Liga Gallega en duelos entre equipos que la temporada anterior militaban en categorías autonómicas diferentes, o incluso en División de Honor B: Barbanza 3-101 CRAT, Ferrol 124-0 Fendestestas, o Mareantes 0-130 Ferrol.

«Ya desde la primera jugada se vio que no iban a oponer resistencia. Era continuo. Sacar ellos la patada de centro, y el que cogía el balón prácticamente hacía él ya el ensayo», recuerda Ju Santórum, secretario del Os Ingleses, club del que ha formado parte ininterrumpidamente desde su fundación en 1988 y, por ello, voz autorizada del rugbi gallego. «El que mete 160 puntos no aprende nada, y el que los recibe, menos», sostiene.

Lema declara que «a unificación das dúas categorías é un erro. A xente veterana dos equipos modestos non ten problema con estes marcadores, pero os xogadores novos que tratan de enganchar, levando 90 ou 100 puntos, non os van enganchar». «Hai quen di», añade el ourensano Fito Martínez, «que unha única división sobe o nivel de aprendizaxe. Con estes resultados os xogadores novos pouco van aprender, e ao rival forte non lle serve nin como adestramento».

La Federación buscó aumentar partidos y elevar la calidad de los modestos con el nuevo modelo

Nadie de los preguntados recuerda desde cuándo se venía organizando el rugbi gallego en dos categorías, pero todos señalan que prácticamente se ha hecho así siempre desde que su número de equipos lo hicieron factible. El director técnico de la Federación Galega de Rugbi, Jos Portos, explicaba ayer que «este —la unificación de las dos categorías— foi un proxecto que se presentou este ano na asemblea da Federación porque as dúas divisións quedaban moi curtas de partidos». Con la medida aprobada por la asamblea se buscó un doble objetivo, cuenta Portos: «É un experimento que se fixo de cara a aumentar o número de partidos de competición, e ver de elevar a calidade do xogo dos equipos modestos» al enfrentarlos con los más potentes de la comunidad.

Respecto a lo primero, el director técnico de la Federación recuerda que la temporada anterior, con el viejo sistema, «Ferrol e Vilagarcía, dous equipos por enriba dos demais, xogaron cinco partidos entre eles», con solo seis conjuntos en Primera, midiéndose a doble vuelta —este año la Liga es a una sola, con cuartos, semifinales y final para los ocho mejores al término de la fase regular—.

«O máis doado é criticar. O ano pasado era porque sempre tiñan que xogar entre os mesmos», manifiesta Portos. No obstante, se muestra abierto a una marcha atrás la próxima temporada: «Aquí non se impón nada. A Federación está sustentada sobre os clubs», a los que anima a presentar sus propuestas a su próxima asamblea, de la que forman parte.