Los ojos arousanos en el mejor plató del mundo

Antonio Garrido Viñas
antonio garrido VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

MARTINA MISER

Desde un pequeño club de Vilanova se han hecho un hueco en la élite española de la especialidad

17 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Ángel y Paco llevan trabajando juntos desde el año 2003. En los últimos años son asiduos a los campeonatos de España.

Que la ría de Arousa vuelva a acoger un Campeonato de España de la especialidad es un sueño a cumplir.

Ángel Manuel Rey y Paco Ventoso, del club Con Grande de Vilanova de Arousa, llevan muchos años sumergidos bajo las aguas intentando captar lo mejor, lo más bello, de todo lo que está oculto a la mayoría de las personas. Su última incursión sucedió hace unos días en el Mediterráneo. Allí se celebró el Campeonato de España de vídeo submarino, al que acudieron los dos arousanos con un guion preparado con el proyecto de Enric Sala, explorador de National Geographic, como base. Un proyecto, llamado Mares Prístinos, que impulsa la creación de áreas protegidas en los mares equivalentes a los parques nacionales en los continentes.

El título del trabajo que presentaron Ventoso y Rey fue Anhelos Prístinos. Las imágenes las tomaron en las Islas Medas un pequeño archipiélago situado a menos de una milla de distancia del puerto de Startit, donde se celebró el campeonato de España. Un campeonato nada sencillo porque el nivel es muy alto. Ahí estaba el vigués Jorge Candán, que es el campeón del mundo de la especialidad. Los arousanos, que el año pasado habían ocupado la tercera posición del podio, acabaron en esta ocasión en la quinta plaza.

Una pasión que viene de lejos

Ángel Manuel Rey es profesor del IES Asorey del Cambados y Paco Ventoso, funcionario en el Concello de Vilagarcía. La pasión por el mundo que se esconde bajo las aguas les llega de lejos. Ángel comenzó con 24 años a tomarse en serio lo de la pesca submarina y la reunión se plasmó a principios de siglo. En el año 2003 participaron por primera vez en un campeonato de pesca submarina. Eran tiempos totalmente distintos a los de ahora. Entonces todavía se utilizaba el carrete, ahora el material de trabajo ha cambiado, pero en esencia se mantiene el método.

Paco y Ángel llevan preparado el guion, la idea que luego quieren plasmar en imágenes. Luego, sin embargo, es el mar el que decide. Una vez llegado al lugar en el que se celebra el campeonato toca grabar las imágenes. Y ahí entran la pericia, pero también interviene una pizca de fortuna. No siempre bajan a la misma profundidad. Se trata de encontrar, durante las inmersiones previas, la flora y la fauna que mejor les puede cuadrar en la idea que quieren presentar.

Hay un límite, que es de treinta metros, pero por razones de seguridad, y quien se lo salte es sancionado. En este caso, la cita era en las Islas Medas, un auténtico paraíso para los submarinistas, como se puede comprobar en el vídeo que tienen colgado en la plataforma Vimeo. La música es el otro elemento indispensable para triunfar en este tipo de certámenes y en su caso fue obra de Iván Torrent. Con el campeón del mundo Jorge Candán es el vilagarciano Daviz Morales quien se encarga de esa faceta. Los trabajos deben tener un mínimo de dos y un máximo de cinco minutos.

Vicio nada barato

Paco y Ángel son simplemente aficionados. Aficionados a un vicio nada barato, pero que les encanta. Suelen realizar las inmersiones durante el verano, aunque cualquier día de invierno, que se junten las agendas libres y unas condiciones adecuadas es bueno para matar el gusanillo. Han llegado a la élite de la especialidad desde un club muy humilde, el Con Grande. «Somos poucos, pero estamos moi implicados», resume Ángel Rey.

Y tienen un privilegio. Pueden preparar sus pruebas en la ría de Arousa, que es el mejor plató del mundo -o uno de ellos-, y es ahí donde llevan tiempo soñando con que se pueda acoger un Campeonato de España de la especialidad. No es tarea fácil, pero tampoco sería algo descabellado pensar en que se pudiera hacer. Ya sucedió, cuando Vilagarcía lo acogió en el año 2006 y fue todo un éxito. Sería la culminación a una trayectoria espectacular.