El cierre de uno de los sentidos de la avenida Doutor Tourón arrancó ayer y se prolongará durante un par de semanas
04 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Ayer era día de mercado y quizás por eso, curiosamente (el tráfico desde Alejandro Cerecedo hacia Doutor prácticamente desaparece los martes y lo sábados), o quizás porque los conductores conocían las variaciones que se iban a producir en la avenida, lo cierto es que fue una jornada tranquila de cambios a la espera de lo que pueda pasar en el arranque del curso escolar.
Sucede que las obras que se están llevando a cabo en una de las principales arterias de entrada y salida de la ciudad provocan unos ligeros retoques en el tránsito habitual de vehículos, que pueden provocar pequeños problemas que ayer parecieron ínfimos.
Todo sucede por el proceso de remodelación que Ravella está realizando en la zona de Matosinhos. Unos trabajos que están ya en su segunda fase y que, al margen de suponer una mejora en la estética de una de la zonas que más tránsito de peatones tiene de Vilagarcía porque tiene hasta cuatro escolares en su contorna, pretende incrementar la seguridad que de quien por ella transita.
Y ahí se explican los cambios a los que se ven expuestos los conductores. La elevación del paso de peatones que va desde las inmediaciones de las torres de Caixanova hacia la entrada de la zona escolar ha obligado a eliminar temporalmente uno de los carriles de la avenida Doutor Tourón. En concreto el carril de salida de Vilagarcía. La solución elegida durante las dos semanas que se prolongarán los trabajos consiste en desviar el tráfico por la rúa López Cuevillas -la que se dirige hacia el Centro Comercial Arousa y Mercadona- para que los vehículos que quieran salir de Vilagarcía puedan luego enfilar la rúa Vista Alegre y volver de nuevo hacia la avenida de Cambados. Un desvío que también afecta, lógicamente, a los autobuses que cubren la línea Carril-Vilagarcía-Vilaxoán y que han visto como una de sus paradas ha sido cambiada.
La elección de las fechas
El Concello decidió comenzar ahora las obras para que no coincidieran ni con el inicio del curso escolar ni con el apogeo de la presencia de turistas en las tierras arousanas. Debido al tiempo que lleva la preparación del terreno y al que se precisa para un correcto fraguado y secado del hormigonado, se calcula que las obras se prolongarán durante un par de semanas. Habrá que ver su incidencia cuando arranque el curso escolar.