Se entrega a la policía el varón que agredió a otro tras una bronca por droga y la posesión de un perro

Rosa Estévez
rosa estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

MONICA IRAGO

Ocurrió el sábado, a las cuatro de la tarde, en Vilagarcía

18 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Cumplió su palabra y el domingo, pasadas las once de la noche, se entregó en la Comisaría de la Policía Nacional de Vilagarcía. Hablamos del vecino de la capital arousana que el sábado se había visto envuelto en una bronca que acabó a tiros en pleno centro de la capital arousana. El autor de los disparos explicó él mismo lo ocurrido.

Todo comenzó, dijo, por un problema de drogas. La persona con la que se enzarzó en la violenta discusión es, según sus palabras, un integrante de una familia conocida por dedicarse a la venta de heroína y cocaína. De hecho, le atribuye la responsabilidad por la caída en desgracia de un familiar suyo, que habría comenzado a consumir con fruición la primera de esas sustancias. La historia es sobradamente conocida: un joven enganchado que comienza a robar a su familia para poder pagarse la dosis. Una de las últimas sustracciones realizadas fue un perro de raza de su tío. Para este fue la gota que colmó el vaso. Y el sábado por la tarde, el hombre se dirigió a la casa donde reside el supuesto camello que suministra droga a su familiar. Y con él se encaró para pedirle «que nos dejase en paz, que no le volviese a vender heroína a mi sobrino y que me devolviese a mi perro».

Pero aquella entrevista no podía acabar bien. Sobre todo porque su anfitrión, que le abrió la puerta de casa, puso sobre la mesa alrededor de la que se habían sentado una bolsa con droga y una pistola de nueve milímetros. El visitante reconoce que, en un momento de nerviosismo y de enfado por cómo se estaba desarrollando el encuentro, cogió el arma y propinó a su oponente un fuerte culatazo en la cabeza. En ese momento, el arma se disparó. Afortunadamente no hirió a nadie, pero fue suficiente para que el visitante pusiese pies en polvorosa y abandonase el lugar tras dejar caer la pistola.

Investigando

Durante todo el domingo, el hombre, conocido como el Dominicano, estuvo dándole vueltas a qué hacer. Su intención era, desde primera hora, entregarse a la policía. Y así lo hizo, pasadas las once de la noche. Ayer, los efectivos de la Comisaría de Vilagarcía estaban trabajando para reconstruir, esclarecer y comprender la compleja historia narrada por este individuo.