El Puerto proyecta pasar por O Ramal un tren de 400 metros un viernes por la tarde

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

MARTINA MISER

La operación, de gran dificultad, se llevaría a cabo en un momento de elevada densidad de tráfico en Vilagarcía

28 may 2019 . Actualizado a las 20:35 h.

Durante la campaña electoral que acaba de concluir, el candidato del Partido Popular a la alcaldía y director comercial de la Autoridad Portuaria de Vilagarcía, Alfonso González Gallego, anunció que el primen tren de mercancías estrenará en cuestión de unos días las vías que comunican el muelle de Ferrazo con la estación de ferrocarril de la ciudad. Aunque Gallego no detalló en qué consistiría exactamente la operación, fuentes ferroviarias sí tienen conocimiento ya de lo que lo que el Puerto proyecta. Se trata de hacer circular un convoy de cuatrocientos metros de longitud a través de O Ramal y del vial que separa la explanada TIR del auditorio y el parque Miguel Hernández, hasta rebasar O Cavadelo y acabar internándose en el recinto estrictamente portuario.

El volumen del tren añade un punto de dificultad a la operación. Pero lo que verdaderamente puede resultar complejo es el momento que, en principio, maneja la institución presidida por Sagrario Franco para llevarla a cabo. Sus previsiones apuntan al 14 de junio, un viernes, en horario de tarde. Teniendo en cuenta la densidad que el tráfico rodado alcanza en O Ramal en ese tramo de la jornada, en vísperas, además, de un fin de semana, las complicaciones resultan obvias.

Por lo que respecta al trazado puramente ferroviario que recorrerá la composición, esta llegará a Vilagarcía a través de la antigua vía que une la capital arousana con Santiago a través de Catoira. La longitud del convoy exige, como mínimo, que las vías entre Vilagarcía y Catoira estén completamente vacías, sin un solo viaje comercial, a fin de facilitar las maniobras precisas.

De momento, el único viaje que ha puesto a prueba las vías es el que en febrero del 2017 realizó una máquina cuyo propósito era, precisamente, comprobar la idoneidad del trazado y los tiempos del recorrido. La locomotora tardó unos diez minutos en cubrir los 1,3 kilómetros que separan la estación del depósito de agua, el punto en el que los raíles acceden a la zona de operaciones portuarias. Su velocidad osciló entre los cinco y los diez kilómetros por hora. Claro que a estas marcas, que pueden servir como referencia, habrá que añadirles ahora el tiempo que requerirán las tareas de carga y descarga de la mercancía. Porque el tren de ida también es el de vuelta.