Una pelea por los porcentajes de un servicio sexual acaba con una pareja detenida por prostitución

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

MARTINA MISER

Una mujer rumana acusa a sus dos compañeros de piso de retenerla, drogarla y escatimarle dinero

26 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Complicada madeja la que el juzgado de guardia tendrá que devanar para desentrañar qué sucedió el viernes en la calle Duque de Terranova entre tres personas cuya discusión acabó como el rosario de la aurora. Cuando la Policía Nacional, alertada por alguien que contemplaba la pelea, llegó al barrio que se abre entre el parque Bermejo Valdés y la avenida Pablo Picasso, en Vilagarcía, se encontró con una pareja colombiana en plena refriega con una mujer de unos treinta años y origen rumano, de treinta años. Al final, los dos ciudadanos sudamericanos acabaron en el calabozo, detenidos por su presunta implicación en sendos delitos de prostitución, lesiones y detención ilegal, así como un cuarto contra la salud pública.

Habrá que comprobar, sin embargo, qué sucedió exactamente entre los tres contendientes, porque se trata de la palabra de una de ellos, la mujer rumana, contra la de los otros dos. De lo que la policía pudo sacar en limpio se desprende que, en un momento dado, el hombre y la mujer colombianos, que mantienen una relación sentimental, admitieron en su vivienda a la ciudadana del Este. Por lo visto, el acuerdo no se limitó a redondear las condiciones en la que se desarrollaría la convivencia. La recién llegada también habría alcanzado un pacto con sus nuevos compañeros para ejercer en él la prostitución a cambio de un porcentaje de las ganancias que obtuviese.

Pero una cosa es lo que uno consensúa sobre el papel, y otra lo que cada parte está dispuesta a cumplir en realidad. Así, la inquilina rumana reprochaba a sus caseros que el reparto del dinero no se ajustaba a lo que habían acordado. Asegura la mujer que, lejos de ceñirse a aquel pacto, sus compañeros le impidieron que dejase la vivienda y la obligaron a drogarse y a continuar prostituyéndose en su beneficio, sin ver un euro. De ahí la pelea y la detención de la pareja, que pasó por comisaría antes de prestar declaración ante la jueza que ejercía el servicio de guardia en Vilagarcía el fin de semana. Ninguna de las partes solicitó medida alguna, y tanto el hombre como la mujer fueron puestos en libertad en condición de investigados. Aunque los delitos que se les atribuyen tendrán que ser concretados en la instrucción.

La víctima habría aceptado ejercer como prostituta, pero no recibía el pago acordado