La base rechaza la palabra decepción como balance de campaña de su equipo, y reflexiona sobre el valor a la baja del sacrificio entre las nuevas generaciones
20 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.La derrota de la Agrupación Deportiva Cortegada el pasado sábado en la cancha del Barça C.B.S., la cuarta en las últimas cinco jornadas de Liga, sumada al triunfo del Añares Rioja ISB en la pista del Marató pusieron fin a las ya remotas opciones de ver al conjunto vilagarciano atravesar la puertas de entrada a la fase de ascenso a Liga Femenina. Con un mes de calendario todavía por delante, situado el conjunto de Rubén Domínguez en el octavo puesto de una competición de catorce equipos, su capitana, Sara Gómez, responde al por qué de una trayectoria por debajo de lo que muchos esperaban de un equipo que dos años atrás rozaba la vuelta a la élite en León, y que la próxima campaña cumplirá una década desde su última presencia en la Liga Femenina.
-Tantas derrotas como victorias, once. Virtualmente fuera de la lucha por las plazas de fase de ascenso ya a mes y medio de acabar la Liga. ¿Decepción es la palabra que define la temporada del Cortegada?
-Para nada. Para nada. Para nada creo que sea decepcionante la temporada. Yo confié en este equipo hasta el final. Pero era realista, y sabía que era complicado. A todos nos gusta tener un equipo peleando por fase de ascenso. Pero si no hay ayudas, el equipo es el que es, con pocas rotaciones. Hemos trabajado y lo hemos intentado todo lo que pudimos. Por esfuerzo y trabajo no ha sido. Solo queda seguir trabajando estos cuatro partidos que quedan. ¿Decepcionada? Para nada.
-La temporada pasada el equipo tuvo que luchar contra elementos imprevistos. La marcha a unos días del inicio de la Liga de Andrade. La nula aportación de una Belén Mejías que dejó el equipo a mitad de curso. La ausencia de Amy buena parte de la segunda vuelta por sus problemas con el visado. En este curso, por el contrario, no se ha producido ningún imponderable más allá de la lesión de Lorena, al contrario que los tres casos apuntados, una jugadora de rotación. ¿Cuál es la explicación al bajo rendimiento del equipo?
-Es que yo no creo que haya bajo rendimiento. El equipo era el que era. Cada una de las jugadoras lo intentó hacer lo mejor que pudo. Sí vi que este año llegábamos muy justas al último cuarto. Pero no creo que haya un bajo rendimiento.
-Pero lo cierto es que el Cortegada solo ha sido capaz de ganar dos de sus trece duelos frente a los siete equipos que lo preceden en la clasificación...
-Pues al final la Liga nos puso un poquito en nuestro sitio. Todos los equipos se reforzaron un montón. Hay equipos con mucho nivel. Por lo que respecta a nosotros, el equipo dio lo que dio, y la Liga nos puso en nuestro sitio. ¿Que podíamos haber ganado algún partido más; sí? Pero hay partidos que tanto los puedes ganar, como perder.
-Todo ello con la mejor directora de juego y pasadora de la Liga en las filas del Cortegada. Jugando al nivel que usted lo está haciendo, ¿es mayor la frustración que pueda sentir por la trayectoria del equipo?
-Frustración no. Te da rabia. Siempre intentas dar lo mejor de ti. Pero como todas mis compañeras. Al final todas queremos dar lo mejor de nosotras. A lo mejor faltó rotación para darme más descanso, y lo notamos. Y tengo que decir también que yo empecé un poco más floja, y fui creciendo con la Liga.
-Nueve temporadas encadena el club en la segunda categoría del baloncesto femenino español tras su último descenso de Liga Femenina. En todo ese tiempo, al margen de usted, una jugadora con una dilatada carrera profesional más allá del Cortegada, y Amy volando a la LF; solo Andrea Ríos y Míriam García se han asentado en el primer equipo procedentes de la cantera. ¿Una cuenta demasiado corta para un club que abandera el trabajo de base?
-No. Hay muchas niñas que salieron de la cantera. Sí es cierto que a las niñas de ahora les cuesta más sacrificar otras cosas para jugar en el primer equipo, no les hace tanta ilusión. Antes te decían de ir a entrenar con el primer equipo, y para nosotras era un premio. A veces era duro, porque tenías que sacrificar estar con las amigas. Ahora muchas niñas prefieren estudiar en la Universidad, y dejar el primer equipo, aunque eso se podría compaginar con sacrificio. Las niñas llega un momento que eligen otra cosa. Falta compromiso, y pasión por el baloncesto.
-Tras rozar el regreso a la Liga Femenina en la primavera del 2017 el equipo volvió a despertar la ilusión en Vilagarcía. ¿Cree que se ha perdido una oportunidad de oro para reenganchar al pueblo a su equipo de baloncesto femenino?
-Es lo de siempre. Claro que puedes enganchar a Vilagarcía; pero si no hay apoyo económico, no basta. Al final el Cortegada lleva llevando el nombre de Vilagarcía muchos años por España, y Europa, pero no recibe la ayuda que creo debería tener. Al final, si no hay dinero...
-Y la pregunta obligada cada año a estas alturas. ¿Contará el Cortegada con los servicios de Sara Gómez la próxima temporada?
-Pues la respuesta de todos los años. Aún quedan cuatro partidos. Ni me lo planteé. Vamos a acabar estos cuatro partidos, y después ya se mirará.