«El pequeño comercio puede defenderse utilizando herramientas que sus competidores ya usan»
VILAGARCÍA DE AROUSA
MK Lean ofrece esta tarde una charla en Dalle que Dalle sobre el futuro de los negocios de proximidad
21 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Esta tarde, en el coworking Dalle que Dalle desembarcará el equipo de MK Lean (20.15 horas), una empresa de márketing que lleva años trabajando con asociaciones y pequeños comerciantes de Pamplona y otras 17 ciudades de España. La firma desarrolla herramientas digitales para dar soluciones a las necesidades de un sector en horas bajas. Fermín Larrayoz forma parte de ese equipo, y eso lo hace consciente de que «entre los centros comerciales, las grandes cadenas y ahora Internet, el pequeño comercio está sufriendo mucho».
-Pero ustedes plantean una serie de alternativas. ¿En qué consiste?
-Nosotros, en realidad, no hemos inventado nada. Simplemente, nos hemos preguntado por qué no van a poder los pequeños comercios utilizar las mismas herramientas que utilizan los grandes. Herramientas de márketing, de publicidad y de fidelización de clientes adaptadas a sus necesidades. Está claro que no van a borrar todo los problemas del pequeño comercio, pero sí van a mejorar la situación.
-¿Por ejemplo?
-En el caso de la fidelización de los clientes, por ejemplo. Cuando vas a comprar a un centro comercial, en cuanto llegas a la caja te preguntan si tienes su tarjeta, y si no la tienes te la ofrecen. Es un sistema que funciona, y lo que queremos es hacer lo mismo con el pequeño comercio, y esa es una herramienta que trasladamos a él. También, a través de las nuevas tecnologías vas a poder tener al cliente informado de tus ofertas, tus campañas, tus propuestas... Siempre, claro, respetando la Ley de Protección de Datos y siempre con el permiso del consumidor, obviamente.
-¿Y esas fórmulas se pueden aplicar de manera individual, o es necesario que se apliquen a través de asociaciones para que resulten efectivas?
-Las dos fórmulas son válidas. El martes, por ejemplo, estuvimos en O Carballiño y hay mucha gente interesada en nuestra propuesta, pero les gustaría ponerse en marcha desde una asociación. Pero también se puede hacer de forma individual.
-Ustedes están en contacto directo con el pequeño comercio y con sus problemas ¿Le ven salida a la crisis en la que está inmerso?
-Yo soy optimista. Estamos inmersos en una gran revolución tecnológica a nivel mundial, y el que sea capaz de adaptase a las nuevas situaciones va a sobrevivir. Está claro que no es fácil. Un señor que lleva años con una zapatería, no va a aceptar de muy buen grado que venga nadie a decirle que tiene que cambiar su forma de vender. Además, hay mucho desconocimiento, nada está claro y eso genera desconfianza. Pero en eso estamos, en intentar que la gente vea que tiene que introducir cambios.