La alumna vilagarciana de la Academia Tenis Ferrer arrancará el día 14 en Túnez su calendario de competición del 2019
06 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Cerró el 2018 en el puesto 165 del ránking ITF Tennis Junior, y arrancó el 2019 en el 141 por la mecánica de la depuración del listado mundial de referencia de aquellos jugadores Sub-18 que abandonan dicha categoría de formación a lo largo del nuevo año. Jéssica Bouzas Maneiro (Vilagarcía, 24 de septiembre del 2002) aspira en su penúltimo año en el circuito a dar un nuevo gran salto de calidad. Una vez superados sus problemas en un hombro, que cortaron su progresión en el mejor momento de su carrera tras ganar su primer torneo de Grado 2 obligándola a parar cuatro meses y medio; Bouzas quiere exprimir su tercer curso en la Academia Tenis Ferrer para alcanzar el sueño de cualquier tenista con vocación profesional. Debutar en uno de los cuatro torneos que componen el Grand Slam. Y si pueden ser los tres que resten tras el inminente Open de Australia, fetén.
Y es que para superar el corte Bouzas necesita escalar al Top 100 del ránking ITF Tennis Junior, señala. De vuelta ya en Jávea a las instalaciones y los entrenamientos de la Academia Tenis Ferrer, la internacional con España en categorías de formación quiere «seguir mejorando técnicamente» entre torneo y torneo en los que sumar puntos para su gran reto del 2019.
Un objetivo que alternará con la pelea por sus primeros puntos en el circuito profesional, la WTA; empezando por su primera cita competitiva de este nuevo año, a partir del día 14, el W15 Monastir de Túnez. En el país magrebí permanecerá tres semanas, disputando acto seguido dos torneos de Grado 2, estos sí puntuables para el ITF Tennis Junior.