Ravella culpa a un problema técnico del fallo en las campanadas de Fin de Año

Maruxa Alfonso Laya
m. alfonso VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

MARTINA MISER

Los cuartos no es escucharon con el jaleo y eso provocó la confusión del presentador

02 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Fue un fallo técnico. Ravella no encuentra culpables en el error que se registró en las campanadas de Fin de Año, sino que lo achaca a «problemas del directo», aseguró ayer la concejala de Cultura, Sonio Outón. Explica que se trabajó y mucho para que todo saliera perfecto, «incluso tuvimos allí al relojero toda la mañana». Pero nada hacía prever que los cuartos no fueran a sonar. Eso fue lo que sucedió, «con el jaleo los cuartos no se escucharon y eso confundió a los presentadores», añadió. Aún así, la edila sostiene que «la gente se lo tomó muy bien» y que estas uvas interruptus serán recordadas «como una anécdota más».

Outón sostiene que su equipo quiso recuperar la emisión en directo de las campanadas, «porque si hubieran estado grabadas hubiera sido todo más fácil». Así que, para que todo saliera a pedir de boca, se llamó al relojero, que estuvo pendiente en todo momento. «Él tampoco tuvo la culpa de nada», afirma la edila. El problema fue que, con el ruido que había, los cuartos no se escucharon. Y el presentador y el maestro de ceremonias tenían en su guion que sí que iban a sonar, de ahí la confusión. Aún así, Outón considera que ambos «supieron salvar muy bien la situación, son unos profesionales y se nota». Por eso, al final, «la gente se lo tomó muy bien, hubo muchas risas», añade. Estas uvas interruptus pasarán a formar parte «de las anécdotas de la toma de uvas en Vilagarcía, que ya hay varias».

Repensarse el directo

Lo que la concejala de Cultura no tiene claro es si el próximo año las campanadas del mediodía volverán a ser retransmitidas en directo. «Estábamos totalmente convencidos de que nada podía salir mal, y salió. Así que, visto lo visto, nos lo pensaremos», argumentó. Quizás, con el fin de evitar que estos pequeños fallos se repitan, Ravella volverá a optaron por utilizar unas campanadas grabadas para la celebración del mediodía.

Anécdotas aparte, Outón considera que la fiesta del pasado día 31 volvió a ser un éxito y hace una valoración muy positiva de la misma. «Hubo mucha afluencia de gente, cada año va a más», aseguró. Y eso es lo que importa. Que cerca de un millar de personas se dieron cita en la plaza del Concello para celebrar la llegada del nuevo año doce horas antes de lo normal. Que la fiesta transcurrió sin ningún tipo de incidente y que se agotaron las existencias de uvas y gominolas que repartía la organización. También gustó mucho el espectáculo circense que se desarrolló antes y después de las campanadas.

Outón estudiará si el año que viene se retransmiten en directo o se utiliza una grabación

La concejala hace una valoración positiva de la celebración, que fue muy concurrida