El taxi busca sitio en la nueva Vilagarcía

Rosa Estévez
rosa estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

MONICA IRAGO

En Tele Taxi, una de las dos asociaciones que existen en la ciudad, dan por sentado que la peatonalización es imparable, pero reclaman su espacio en el nuevo diseño urbano

29 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

En Vilagarcía hay cuarenta licencias de taxi. Y cuarenta autopatronos que asisten expectantes a una reforma urbana que cambiará la fisonomía de Vilagarcía y la forma de moverse por la ciudad. «Las peatonalizaciones son imparables, aquí y en general», reconocen los conductores asociados a Tele Taxi, una de las dos asociaciones de autopatronos en activo. Pero en esa nueva Vilagarcía que se percibe en el horizonte, los autopatronos quieren tener su lugar. Y quieren tener, sobre todo, la oportunidad de opinar sobre los cambios que les afectan. «Muchas veces oímos al Concello decir que han negociado con el sector... ¿Con el sector? A lo mejor con la otra asociación sí han hablado, pero con nosotros no, y también estamos constituidos en asociación», dice la quincena de autopatronos que da cuerpo a Tele Taxi. «Hemos mandado varios escritos al gobierno local, pero no nos han hecho caso», se lamentan. Estos son algunas de sus quejas.

Discutidas, sin espacio y mal pintadas. En Vilagarcía hay cinco paradas: hospital, Indepenencia, Conde Vallellano, Renfe y As Pistas. Cada una tiene sus problemas. «La de As Pistas no funciona, deberían eliminarla», dicen. Las obras en Independencia han puesto el foco últimamente sobre la parada que allí existía, y que ahora ha sido desplazada hacia San Roque. Al principio se colocó al lazo izquierdo, lo que desató las quejas de los autopatronos, ya que los clientes tenían que subirse al coche por la calzada. Finalmente, los han cambiado de lado. Y volverán a cambiarlos cuando la obra remate, ya que está previsto recolocarlos donde ahora está la zona de carga y descarga de los supermercados. «Ese sitio no va a llegar», advierten los autopatronos, que dicen que ya han perdido espacio para cuatro coches en la plaza de Galicia. Por si fuera poco, suelen encontrarse vehículos particulares ocupando su sitio.

 ¿Pasamos a las calles peatonales?. La pregunta no es fácil de responder. Los taxistas de Vilagarcía, de hecho, no lo tienen claro. Algunos se han encontrado «con agentes que decían que ni se nos ocurriese entrar con el taxi, y eso que iba una persona con problemas de movilidad, y otros que no ponen traba alguna».

 Cuellos de botella. En carretera a todas horas, los taxistas conocen a la perfección los puntos negros del tráfico. No dudan en indicar que la salida de San Roque hacia la gasolinera es uno de los peores. La salida a Xoán Carlos I de los coches que proceden de López Ballesteros, justo junto a Ravella, y el entronque de Santa Eulalia con Rodrigo de Mendoza, son otros puntos conflictivos.