El paso con semáforos de Víctor Pita arrancará en unos días

Antonio Garrido Viñas
antonio garrido VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

MARTINA MISER

El sistema se probará durante unos meses y eliminará un carril

28 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

En unos días, probablemente a principios de la próxima semana, se pondrá en funcionamiento el paso con semáforos en la rúa Víctor Pita. Tanto las señales como los bolardos que delimitan los dos carriles están ya colocados desde hace unas semanas y será en breve cuando arranque el nuevo modelo de regulación para la circulación de vehículos.

El objetivo de la medida es comprobar la posibilidad de que esa decisión, que ahora es provisional porque está en fase de pruebas, se convierta en definitiva. Esto posibilitaría que el carril bici y el tramo peatonal, que ahora mueren a la altura de la depuradora, continúen hasta el paseo marítimo de Vilaxoán.

La decisión contó con el apoyo de la asociación de vecinos, que asume que la medida es la menos mala una vez que la actual Lei de Costas impide anchear la carretera hacia el mar ni tampoco permite ampliar la plataforma viaria mediante estructuras en voladizo. Dos alternativas que se manejaban en Ravella y que tenían también una tercera opción, que surgió durante el mandato de Dolores García. Se trataba de desviar el paseo por el interior, pero tampoco fue viable porque no se llegó a un acuerdo con los propietarios.

Las reticencias de Costas

El paso con semáforos estará a prueba durante tres meses. Si el resultado no es satisfactorio, el Concello ya apuntó que dará marcha atrás y dejará las cosas como estaban. La medida que propone el gobierno local sortea cualquier tipo de reticencias que podría poner Costas y, además, servirá para incrementar la seguridad de los peatones y, también, para los vehículos que, en cuanto se enciendan los semáforos, se verán obligados a reducir su velocidad de paso en una zona especialmente peligrosa que ya ha registrado varios accidentes muy graves.

Los bolardos ya llevan varios días colocados y eso permite sacar alguna conclusión habida cuenta de cómo están un par de semanas después de su colocación. Media docena de ellos ya han sido destrozados por los vehículos y lo cierto es que se puede comprobar que los de mayor tamaño no tienen mucho margen de maniobra en las curvas de entrada y salida al vial. De hecho, es en esas zonas donde han sufrido más daños las señales.

Por lo demás, y pese a que desde la asociación de vecinos se dio el visto bueno a la medida, ha aparecido en la zona algún cartel en la que se expresa su oposición a la misma. Será cuestión de esperar a que se enciendan los semáforos para comprobar si el proyecto funciona o si el Concello deberá dar marcha atrás en sus pretensiones.