La lluvia y un tintado reciente del hormigón provocaron una plaga de huellas amarillas en Alejandro Cerecedo para indignación de comerciantes y vecinos
21 nov 2018 . Actualizado a las 07:42 h.«Ante todo, toca pedir disculpas a vecinos y comerciantes por las molestias creadas, del todo involuntarias». En el Concello no dan crédito a la situación surrealista que se dio ayer en las travesías de Alejandro Cerecedo, que están en la última fase de su remodelación, y que provocó una plaga de huellas amarillas, que invadieron las tiendas y los portales de la zona. La lluvia, y un tintado demasiado fresco -y apresurado según defienden los que vieron el proceso de trabajo durante el lunes- se juntaron para provocar un completo desaguisado.
Los comerciantes no daban crédito ante lo que estaban viendo en la mañana de ayer. Cada vez que un cliente entraba en su establecimiento había que tener presta la fregona para limpiar el rastro que dejaban sus pasos. La floristería, de hecho, decidió cerrar la puerta de entrada que daba a la travesía, cansados sus propietarios de tener que limpiar el suelo de su local.
«Es un caso puntual que, una vez resuelto y con el secado oportuno, no volverá a repetirse», aseguran desde el Concello. Desde Ravella se insiste en que la adjudicataria se hará cargo del desaguisado. «Tendrá que corregir los defectos del tintado, para lo cual habrá que esperar a que deje de llover y seque un poco la superficie. También tendrán que repasar unos detalles del acabo en algún bordillo o zonas en las que se les pidió que abujardarsen para que quedasen más estéticas», explican fuentes municipales.
El gobierno local lamenta el imprevisto que ha causado este problema entre los vecinos y comerciantes. «Una vez que se resuelvan estos imprevistos, por nadie deseados, el beneficio que reportará la actuación para vecinos y comerciantes será sin duda compensado con creces, que es lo que deseamos todos», apuntan desde el Concello.
Un paso de cebra luminoso
La obra de las travesías de Alejandro Cerecedo está a punto de finalizar. Y uno de los detalles que más va a sorprender a los vilagarcianos será la especial iluminación que tiene uno de los pasos de peatones. Un paso de cebra que tiene luces sobre el asfalto, que se encienden al paso de los viandantes, en una medida que contribuirá a mejorar la seguridad de los ciudadanos