El consumo de heroína aumenta en la calle y el SPAD de Vilagarcía augura un aumento de adictos en pocos años
VILAGARCÍA DE AROUSA
En los últimos años se está constatando un repunte en el consumo de heroína, aunque en el Servicio Preventivo Asistencial de Drogodependencias (SPAD) de Vilagarcía todavía no se plasma en cifras. «Probablemente en tres o cuatro años se produzca un aumento de pacientes, porque sabemos que aumentó el consumo en la calle y así está pasando en Estados Unidos y en otros países. Los consumidores no tienen todavía noción de estar enganchados», según señala la directora Blanca Rosa Vázquez. El tema preocupa, porque, en Arousa, saben bien de los efectos demoledores del caballo. Con el nuevo siglo, la heroína dejó paso a la cocaína, pero la peor herencia de los ochenta vuelve con llamar a la puerta. En el SPAD de Vilagarcía atienden a 125 heroinómanos, de los cuales la mayoría (105) son tratados con metadona y el resto, con Suboxone y otras sustancias.
Junto a la cocaína, el alcohol es la otra sustancia que manda en las estadísticas, no tanto porque haya más consumo como por el hecho de que ahora son más las personas que llegan derivadas de la sanidad pública, por patologías en el sistema digestivo, fundamentalmente. A las conocidas se suman dependencias nuevas, como las llamadas adicciones del dolor, provocadas por medicamentos que contienen opiáceos y acaban creando una dependencia grave a los enfermos. En Vilagarcía solo tienen dos o tres casos de este tipo, pero la previsión es alcista.
Las apuestas, la otra lacra
No todas las adicciones están asociadas a las drogas. El mundo de las apuestas y las nuevas tecnologías está derivando al SPAD a muchos jóvenes, incluso menores de edad. Suelen ser sus padres quienes reaccionan, alertados al ver adelgazar su cartera o porque su hijo se ha gastado el dinero de su beca apostando por su equipo de fútbol o en las carreras de caballos a través de las máquinas que se han instalado en los bares, donde, a veces, ni siquiera piden el DNI para poder jugar. Esta adicción no es fácil de diagnosticar, porque no hay una sustancia de por medio ni tiene por qué ser un hábito diario, pero ya forma parte del espectro de las ludopatías severas, junto a las tragaperras. Una veintena de personas son atendidas actualmente por este tipo de problemas.
De las 595 personas que atendió el SPAD el año pasado, 494 eran hombres y 101 mujeres. «Los hombres suelen tener más problemas para el control de los impulsos», señala la directora del servicio. El hachís sigue siendo la sustancia que provoca más estragos a edades tempranas, tanto que hay un chaval de quince años a tratamiento por este motivo.
125
Heroinómanos a tratamiento en el SPAD de Vilagarcía
Cada año se recibe una media de 25 nuevos casos y se prevé que esta cifra aumente.