La Fiscalía pide nueve años de cárcel para un vilagarciano acusado de haber abusado de una joven en Santiago
VILAGARCÍA DE AROUSA
El suceso habría ocurrido el 30 de octubre del 2015, cuando el hombre se desplazó a la capital para pasar una noche de copas
07 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Un joven de Vilagarcía que el 30 de octubre del 2015 vino a Santiago a pasar una noche de copas se enfrentará la semana que viene a un juicio en el que la Fiscalía le reclama nueve años de prisión por haber presuntamente abusado sexualmente de una chica.
El escrito de acusación señala que el acusado, junto a otras personas, estuvo en casa de la víctima tomando copas hasta que a las 3.30 horas todos decidieron continuar la fiesta en un bar. Allí, la chica asegura que tomó unas cervezas que le ofreció el joven y que ambos salieron juntos del local sobre las cinco de la madrugada. Ella no recuerda nada de lo que pasó desde ese momento hasta que a las 12.30 horas se despertó en su cama y, junto a ella, estaba el acusado desnudo.
¿Qué pasó? Eso será lo que tendrán que determinar los magistrados de la sección sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña, la que tiene su sede en Santiago. La defensa del acusado, que carece de antecedentes penales, alega que no hubo abuso sexual y que se trata de una relación consentida. La versión de la chica, que ha hecho suya el ministerio público, es radicalmente distinta y asegura que el acusado «siendo perfectamente conocedor del estado en el que se hallaba [la víctima], profundamente dormida y sin posibilidad alguna de prestar consentimiento dado el estado en el que se encontraba», se desnudó y «con ánimo de satisfacer sus instintos libidinosos» y sin que la chica «pudiera resistirse, mostrar oposición o incluso consentimiento debido a su estado, procede a penetrarla vaginalmente llegando a eyacular en su interior», relata la Fiscalía.
No sabía cómo se llamaba
Antes de ese momento, al filo de las seis de la mañana, el acusado avisó a varias amigas de la víctima pidiéndoles que vinieran a buscarla ya que se encontraba muy mal y estaba vomitando, algo que varias amigas de la perjudicada pudieron comprobar, ya que según la acusación pública «vieron como estaba como ida, con la mirada perdida, sin saber ni dónde estaba ni con quién estaba ni cómo se llamaba».
Ante esta situación, las amigas decidieron llevar a la joven a su domicilio, para después salir ellas de él y dejar allí a la víctima. Poco después, ellas regresaron en compañía del acusado para comprobar en qué estado se encontraba y vieron que estaba durmiendo en su habitación, por lo que las amigas volvieron a marcharse, pero el acusado decidió quedarse alegando que esperaría allí hasta que saliese el próximo tren con destino a Vilagarcía de Arousa.
Fue entonces cuando, según la acusación, se produjo el abuso sexual en la propia cama de la víctima. Las pruebas periciales a las que ella quiso someterse porque no entendía qué había sucedido hallaron semen del acusado en el interior de la vagina de la chica.
Indemnización de 15.000 euros
Además de los nueve años de cárcel, la Fiscalía solicita también para el acusado una indemnización de 15.000 euros y que se le establezca la prohibición de acercarse a ella a menos de 500 metros durante los próximos diez años.
La víctima estaba inconsciente tras una noche de copas y afirma que él se metió en su cama