Ravella intenta agilizar los trámites para ampliar la acera del Castro Alobre
VILAGARCÍA DE AROUSA
Tras nueve meses esperando la respuesta de la Xunta, esta ha contestado pidiendo más documentación
02 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.La maquinaria administrativa no suele caracterizarse por su rapidez. Esa realidad ha vuelto a quedar de manifiesto a cuenta de la intención del Concello de Vilagarcía de ampliar la acera que discurre frente al instituto Castro Alobre, una infamia urbanística por la que a duras penas puede transitar una persona empujando un carrito. El pleno de Vilagarcía acordó que ese dislate tenía que ser corregido cuanto antes. Y en el mes de enero, de Ravella salía una comunicación para la Xunta en la que se demandaba a la administración autonómica «a cesión dunha franxa de terreos da zona de aparcamento do instituto Castro Alobre para poder ampliar a beirarrúa que discorre en paralelo á fachada do centro educativo e que apenas supera o metro de ancho».
La petición se envió, decíamos, en el mes de enero a las consellerías de Educación y de Facenda. La respuesta se hizo esperar. Según informa Ravella, no llegó hasta hace un par de semanas, a mediados de octubre. Y ni siquiera es una respuesta clara, de aceptación o rechazo del plan municipal: la comunicación de la Secretaría Xeral Técnica de Patrimonio solicita al Concello «a documentación técnica na que se concreten as dimensións dos terreos obxecto de cesión para poder valorar a proposta e a incidencia da mesma no centro educativo». Dado el retraso de la respuesta, Ravella quiere agilizar ahora los trámites, y por esa razón se remitirán a la Xunta «os planos e medicións coa maior brevidade para non demorar máis aínda a necesitada actuación». Esa propuesta ya está siendo elaborada, y en el boceto se concretarán las dimensiones de retranqueo del muro del centro educativo que es preciso acometer «para que a estreita beirarrúa acade o ancho que se establece na lei de accesibilidade e que garanta a seguridade viaria na transitada Rúa San Roque».
Las razones que justifican la importancia de esta actuación no han variado, y giran alrededor de la falta de seguridad vial que se registra en esa zona de la ciudad, «posto que, dada a estreitez da beirarrúa, se imposibilita que pasen dúas persoas á vez, polo que un peón ten que baixar a calzada cando se cruza con outro ou con alguén que leve un carro de bebé ou da compra».
Y todo ello, en un tramo con un denso tráfico peatonal, ya que por ahí pasan a diario los estudiantes del mayor centro de secundaria de Vilagarcía, así como los usuarios del centro de salud de San Roque, ubicado en la misma calle.