Por qué la contribución no baja en Vilagarcía

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

MARTINA MISER

La reducción del tipo del IBI contendrá la subida de los recibos, pero no la impedirá. La razón está en el «catastrazo» que el PP aplicó e incrementó los valores catastrales hasta en un 82%

13 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El Partido Popular fue la única formación política presente en el pleno de Vilagarcía que votó contra la reducción del tipo de gravamen del impuesto de bienes inmuebles (IBI) en su modalidad urbana al 0,51 que la corporación aprobó el jueves, en una sesión extraordinaria. Argumentaron los conservadores que, en realidad, esta medida no reducirá la contribución que los vecinos pagarán el año que viene. Y tienen razón. Lo que la gaviota no explicó es la razón por la que el ajuste del tipo, aun ahorrándoles 300.000 euros al conjunto de los vilagarcianos, solo podrá contener el incremento del IBI y no se reflejará directamente en los recibos que lleguen a cada vivienda. Tal vez porque el motivo se encuentra en las decisiones que el PP tomó, tanto en el Gobierno del Estado como en el de la capital arousana, a partir del 2012, y dieron como resultado el célebre y temido catastrazo.

el valor catastral

Se disparó un 82,78%. Para comprender lo que está sucediendo con el IBI puede utilizarse el caso de un piso tipo, ubicado en el centro de Vilagarcía. Hasta el 2013, el valor catastral de la vivienda se situaba en 52.133 euros. Una de las primeras decisiones que el PP toma al hacerse con el bastón de mando en la ciudad es solicitar la revisión de este valor. Como resultado, este se multiplica un 82,78 % hasta colocarse en los 95.289 euros, que entraron en vigor en el 2014. Este valor no cambiará hasta que otra revisión lo actualice

La Base liquidable

Un porcentaje del valor catastral. El ciudadano no tributa sobre el importe total del valor catastral, sino sobre un porcentaje del mismo, que se incrementa cada año y se conoce como base liquidable, a la que se le aplica el tipo impositivo. De esta operación se obtiene la cuantía de los recibos. Pues bien, en el 2010 el valor catastral y esa base liquidable en ascenso coincidieron. Es decir, la base liquidable alcanzó el 100 % del valor catastral. Como el tipo se mantuvo en un 0,52 durante dos años, el recibo, en esos dos ejercicios, permaneció sin variación. Por lo que respecta al ejemplo que estamos utilizando, en 271,09 euros anuales. Es entonces cuando el gobierno conservador incrementa el gravamen, primero hasta un 0,572 y a continuación hasta el máximo que permite la normativa en un municipio del rango de Vilagarcía: un 0,60. De ahí que el importe de los recibos experimentase un incremento sustancial, alrededor de un 25 %, con respecto a lo que se pagaba en el 2011.

el amortiguamiento

La base liquidable como colchón. El nuevo valor catastral se entra en vigor en el 2014. Si el tipo impositivo del 0,60 se aplicase sobre el 100 % de este valor actualizado, la contribución del piso tipo se dispararía hasta 571 euros, el doble de lo que se pagaba en el 2011. Así que, para amortiguar el golpe, la base imponible se redujo a un 59,24 % del valor catastral revisado. Un porcentaje que seguirá creciendo, a base de un 4,53 % anual, para acabar coincidiendo de nuevo con el valor catastral en el 2023.

la estrategia de ravella

Actuar sobre el tipo. Ningún ayuntamiento puede intervenir ni sobre el valor catastral ni en la base imponible sobre la que se calcula el impuesto. La única herramienta a su disposición es el tipo de gravamen, que sí puede modificar dentro de los márgenes que le permite la ley. Esto es lo que, una vez consumado el cambio en Ravella, en el 2015, está aplicando el equipo de Alberto Varela, en esta última ocasión con el respaldo del conjunto de formaciones progresistas (además del PSOE, Esquerda Unida, BNG y Somos, junto al concejal Miguel Alves). No es lo mismo aplicar un 0,60 a la base liquidable que el 0,51 que se tendrá en cuenta el año que viene. El recibo subirá con respecto al de este año, pero lo hará en menor cuantía. Con el 0,52 pagaríamos 15 euros más; con la reducción al 0,51, esta cifra baja a la mitad, 7 euros. El recibo sube, pero sube menos.