El derribo de una casa abandonada permitirá ampliar el acceso a A Torre
VILAGARCÍA DE AROUSA
El Concello comprará la vivienda para poder resolver el problema de seguridad vial
06 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Ha pasado casi año y medio desde que el alcalde de Vilagarcía, Alberto Varela, acompañado por la concejala de Urbanismo, Paola María, acudían al acceso de A Torre para anunciar un plan de mejora de la seguridad vial en la entrada a ese barrio. El Concello había alcanzado un acuerdo con los propietarios del pazo de A Golpelleira para retranquear el muro que rodea la explanada situada frente al mismo, lo que permitiría ampliar parte de la carretera. Sin embargo, el principal embudo circulatorio seguía sin solución, ya que la mejora proyectada se daba de bruces con una vivienda en ruinas que cierra la curva. Parece que el ejecutivo ha logrado resolver ese problema. Ayer, Ravella anunciaba que ha llegado a un acuerdo de compra de la casa. En cuanto pase a manos municipales, será derribada y se podrá, por fin, acabar con la peligrosa curva de A Torre.
El derribo de esa estructura, completamente arruinada, «aportará seguridade a un punto negro da rede viaria municipal, ao eliminar o pescozo de botella sen visibilidade que se forma na curva desta angosta vía, que non ten beirarrúas». Así lo indican desde el consistorio, desde el que explican, también, que el gobierno local decidió dejar temporalmente en suspenso el proyecto de mejora elaborado para la zona hasta haber encontrado una solución global y, de esa forma, «executar a obra nunha soa fase», algo que parece que ahora sí podrá ser. La compra de la vivienda abandonada y de la pequeña superficie que la rodea supondrá para las arcas municipales un desembolso de 10.000 euros, que se financiarán con fondos propios. La formalización del contrato se realizará, aseguran desde Ravella, «en próximas datas».
En todo caso, «para ir adiantando trámites e non demorar máis esta necesaria actuación de seguridade viara», el gobierno local decidió la pasada semana adjudicar el proyecto de demolición, del que se encargará Fernando Puceiro Bouzas, el mismo arquitecto que firma el diseño de la obra de ensanche de la carretera que ya estaba redactado, y que ahora deberá ser reformado para incluir en él la apertura de la curva.
El coste total de la obra ascenderá a unos 110.000 euros, una cantidad que se financiará con remanentes de las obras del Plan Provincial de este año. En ese presupuesto se incluyen el derribo de la vivienda, el retranqueo del muro, el ensanche de la carretera, la canalización del tendido eléctrico, la instalación de cuatro puntos de luz, la construcción de una acera y la pavimentación de la calzada, según la descripción de la actuación realizada ayer desde el Concello de Vilagarcía.
La estructura interrumpía el plan de seguridad vial que Ravella ya había redactado
El gobierno local prefirió aplazar la actuación hasta haber resuelto el embudo de la curva
El cierre de la plaza por las fiestas de San Miguel obliga a buscar caminos alternativos
La celebración de las fiestas de San Miguel suele traducirse, en A Torre, en el cierre al tráfico de la plaza. Desde ayer y hasta mañana, ese entorno estará ocupado por todo el aparataje propio de las celebraciones populares, motivo por el que desde la comisión de fiestas se conmina a quienes deban acceder al barrio o al campo de Berdón a utilizar vías alternativas, bien por Guillán, bien por Trabanca Badiña.
Aunque las celebraciones comenzaron ayer, con salva de fuegos, pasacalles y la actuación vespertina de los grupos América y La Ocaband, el programa de fiestas aún tiene muchas paradas. Hoy, además de los actos litúrgicos, pasacalles y música de charangas, por la noche actuarán las orquestas Trebol y Aramio. Pero, puestos a hablar de verbenas, será mañana cuando se desate la locura: a las nueve y media de la noche arrancará el concierto de la París de Noia, que visita de nuevo este rincón de Vilagarcía -y ya van dieciocho veces-. El desembarco de esta orquesta atraerá hasta este barrio de Vilagarcía a sus miles de seguidores. Por esa razón, cobran especial relevancia las bolsas de aparcamiento de las que se puede echar mano para asistir con comodidad al evento. Muy cerca del recinto festivo se extiende una de las grandes áreas de estacionamiento pactadas por Ravella con los propietarios de A Golpelleira.
Demostraciones folclóricas en la plaza y un sinfín de actividades para niños y mayores completan un programa de eventos que conseguirá que, durante tres días, A Torre se convierta en el centro vilagarciano de la animación y de la fiesta.