Diecinueve empresas están interesadas en las obras de humanización de A Independencia

Antonio Garrido Viñas
antonio garrido VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

OSCAR VíFER

La reforma de la plaza apenas variará su actual configuración y respetará las zonas verdes y los elementos ornamentales

20 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Un total de diecinueve empresas concurrirán al concurso que ha convocado el Concello de Vilagarcía para ejecutar el proceso de humanización de la plaza de A Independencia. El plazo para presentar las ofertas concluyó a principios de esta semana y a partir de ahora llega el momento de que los servicios técnicos comprueben los documentos que se han presentado para estudiar si todas las firmas reúne los requisitos necesarios para entrar en el concurso y posteriormente evaluar cada una de las propuestas antes de proceder a su adjudicación.

El proyecto lleva la firma del arquitecto Leopoldo Iborra y permitirá que en el triángulo de A Independencia desaparezca el tráfico de vehículos en dos de sus calles. El tramo de la rúa San Roque que se peatonalizará será el que va desde el colegio San Francisco al vértice opuesto de la plaza. También pasará a ser peatonal el tramo que une de forma perpendicular la rúa San Roque con Padre Feijoo. En ambos casos, y siguiendo la línea que se ha marcado el equipo de gobierno de Alberto Varela, el hormigón será el material elegido por su resistencia y poca necesidad de mantenimiento. Con este diseño se formará un corredor entre ambas franjas y el contorno de los jardines que permitirá el paso de peatones y ciclistas en una zona que será dotadas de bancos y en la que se plantarán árboles.

El proyecto respeta la zona ajardinada, «que apenas varía a súa configuración inicial», según se incide desde el Concello. Se respetarán también los elementos escultóricos como la alegoría del águila imperial napoleónica atravesada por la espada, las anclas de los barcos y el cañón.

El cambio más significativo será la actualización y modernización de la fuente central, que eliminará el vaso circular. La intención es realzar el elemento escultórico y, a la vez, ganar en accesibilidad, ya que con el nuevo diseño cualquier persona podrá acercarse hasta los grifos. Las piedras que conforman el círculo del vaso se integrarán en otros espacios de la plaza. Además, se instalarán varios surtidores a nivel del suelo rodeando la antigua fuente en un modelo similar al que existe en la plaza de Compostela de Pontevedra. El autor del proyecto coordinó su diseño con el arquitecto que se encargó de la plaza de Galicia puesto que la intención de Ravella es que ambas actuaciones vayan en sintonía.