Recogen firmas bajo el lema «la fuente de A Independencia no se toca»

Rosa Estévez
rosa estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

OSCAR VíFER

La reforma inminente de este espacio no ha logrado librarse de la polémica

04 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

«La fuente de la plaza de A Independencia no se toca». Ese es el radical encabezamiento de una petición de firmas iniciada ayer en la plataforma Change.org. «Una vez mas el Ayuntamiento de Vilagarcía de Arousa quiere deshacerse de algo que pertenece a la historia arquitectónica de nuestro pueblo. Mientras que en otras ciudades conservan lo antiguo, el Ayuntamiento insiste en cargárselo y llenarnos de arquitectura moderna. Ahora quieren modificar el jardín de la plaza de A Independencia y con ello deshacerse de el vaso de la fuente», reza el texto, que a media tarde había alcanzado el horizonte de las 120 signaturas.

La polémica surge a un mes de que, según los cronogramas de Ravella, comiencen los trabajos de reforma urbana de este espacio. Pese a estar situado en el centro de Vilagarcía, A Independencia es un rincón que ha quedado en un segundo plano, que ha perdido su uso como plaza. El gobierno que encabeza Alberto Varela, y en concreto la concejalía de Urbanismo que dirige Paola María, decidieron incluir la plaza en su plan de peatonalizaciones y humanización para, precisamente, devolverle parte del protagonismo del que disfrutó antaño.

El proyecto pretende incorporar A Independencia a la Vilagarcía del siglo XXI. De hecho, es la primera gran intervención prevista en ese espacio desde que este consiguió su actual configuración, en el año 1968. Aunque las zonas ajardinadas apenas se tocarán, el proyecto diseñado contempla la eliminación del vaso de la fuente para hacerla más accesible y para integrarla en el entorno. Pero la fuente, insisten desde Ravella, seguirá en la plaza.

Un actuación respetuosa con la historia

¿De cuándo es la fuente?

La fuente que actualmente vemos en la plaza de A Independencia fue instalada en ese lugar en la gran reforma que sufrió ese espacio a finales de los años sesenta. Antes, en ese punto había otra fuente, actualmente instalada en Guillán. El cuerpo central de la pieza es obra del escultor gallego Xoán Piñeiro Nogueira.

¿Se va a quitar?

No. De hecho, el mantenimiento de los principales elementos ornamentales del espacio fue una de las consignas dadas por el Concello al arquitecto Leopoldo Iborra, ya que encierran el sentido del nombre que tiene este lugar. El cuerpo central de la fuente -la escultura del águila imperial francesa atravesada por la espada y el surtidor de agua- permanecerán. Lo que desaparece es el vaso de la fuente. Según Ravella, de esta forma «lógrase dar un maior realce ao elemento escultórico central e tamén se gaña en accesibilidade, posto que calquera persoa, incluso as que van en cadeira de rodas, poderá achegarse ata as billas». Además, «instalaranse varios surtidores a nivel do chan rodeando a antiga fonte e que se poderán prender selectivamente a modo de chafarices. Trátase dun modelo similar ao que existe na pontevedresa Praza de Compostela», popularmente conocida como fuente de los niños. Según anuncia el Concello, hasta las losetas de piedra que la rodean serán incorporadas a la plaza, probablemente en forma de bancos.

¿Y la zona ajardinada?

Según explica el Concello, la actuación en la zona verde será mínima. «Apenas varía a súa configuración actual, posto que a directriz marcada dende o Concello era que se respectasen os elementos escultóricos e ornamentais, símbolos do feito histórico que dá nome ao lugar», explica Ravella.

¿Cuáles serán los principales cambios?

La actuación en la plaza incluye la peatonalización de dos de las calles que la ciñen y que forman un ángulo cuyo vértice sería el colegio San Francisco. Una medida que debería reactivar la plaza como espacio de reunión y ocio.

La reforma de A Independencia ha salido a licitación por 421.568 euros. Una cantidad con la que se pretende renovar el espacio por dentro -se van a cambiar canalizaciones- y por fuera. Es aquí donde surge la controversia. Para gustos, plazas.