Se quejan de que los peatones corren peligro en este vial por la velocidad a la que circulan los coches
26 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Los vecinos de la travesía Pablo Picasso están hartos, cansados de que sus reivindicaciones caigan en saco roto y nadie tenga en cuenta el peligro que sufren los peatones que a diario transitan por este vial. Porque esta calle se ha convertido en un atajo para llegar al puerto por el que los vehículos transitan a excesiva velocidad. Recientemente se han reunido con el Concello de Vilagarcía, «pero todas las medidas que propone es para facilitar el tráfico y nosotros creemos que lo ideal sería peatonalizar», explica una residente.
«Denunciamos el uso temerario de la travesía como atajo hacia la rotonda del Puerto por conductores no residentes poniendo en riesgo nuestras vidas», se quejan los vecinos en un escrito. Aseguran que todas las medidas que se han puesto hasta ahora en marcha en la zona «son incoherentes y no protegen al peatón». Es el caso del cebreado que han pintado en el suelo, «que no es una protección física y es insuficiente para la afluencia de peatones en hora punta». Tampoco están de acuerdo con que se prohíba el aparcamiento, pues cuantos menos coches hay, el tráfico circula a mayor velocidad. Explican que el primer tramo de esta travesía es un camino sin aceras por el que, además, pasan muchos niños, algunos de ellos con movilidad reducida, y que las casas dan directamente a la calle.
No quieren bandas reductoras, que consideran un castigo para los residentes por el ruido que hacen. Reclaman que se cierre y peatonalice este espacio para permitir únicamente el paso de vehículos de residentes. «Esta calle es mayoritariamente de uso peatonal y por tanto queremos que se priorice la protección de los peatones, de los estudiantes del colegio Amencer y de los residentes», concluyen. Para respaldar sus reivindicaciones han iniciado una recogida de firmas.