Alberto San Juan sudó la camiseta y cantó en primicia en Vilagarcía
VILAGARCÍA DE AROUSA
Qué calor!, repitió en varias ocasiones. La camiseta se le pegaba a la tripa, la cabellera se le humedecía y no había agua suficiente para saciar su sed. «¡Pero qué calor hace aquí!», se quejó histriónico. La temperatura en el Salón García se disparó el viernes a las nueve y media de la noche para ver y escuchar de cerca a Alberto San Juan. Un honor, dijo el actor, para alguien que no es clown. Pero al público parece que no le importó este detalle. Risas durante la actuación y una fuerte ovación en pie al terminar dejaron fuera de toda duda que Autorretrato de un joven capitalista español cumplió sus expectativas. San Juan fue el centro de todas las miradas, aunque no el único, pues en el patio de butacas estaban los actores Alex González, Pilar Castro y Luis Zahera, que no quisieron perderse la función. San Juan dio con la fórmula para hacerle llegar al público una profunda y lúcida reflexión sobre la transición política española y sus consecuencias, sin que su discurso suene a tostón académico ni a crónica periodística. Con parodias de Franco y Juan Carlos I y dándoles un repaso a Felipe González y Carrillo también se puede contar y poner patas arriba nuestra historia reciente, y él lleva ya unos años haciéndolo por los teatros de España, en primera persona. Autorretrato también va de eso, de su vida. De su niñez, de su padre, de sus sesiones de onanismo en el baño, de su despertar al mundo en aquel viaje a Sevilla, de sus éxitos en el cine y la televisión y de cuando los directores de casting dejaron de llamarle, cuando la crisis le dio al país una bofetada. El viernes hubo mucha complicidad en el Salón García. El personal coreó Grândola, Vila Morena y San Juan cantó en primicia La calle, uno de los temas de su próximo espectáculo Mundo Obrero. ¿Su máxima aspiración? Hacer la revolución y «ser un cuerpo, nada más». Y nada menos.