La ambulancia que cubrió el infarto de A Concha vino desde Sanxenxo

Serxio González Souto
SERXIO GONZÁLEZ VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

MONICA IRAGO

Otro vehículo pudo equiparse en el PAC y el tiempo de reacción no influyó en el fatal desenlace, pero Ravella pide a la Xunta una reflexión sobre las necesidades de Vilagarcía

11 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La reacción de los socorristas que prestan sus servicios en la playa de A Concha-Compostela fue inmediata, al igual que la de los equipos de emergencias que cubrieron el infarto que el lunes acababa con la vida de una mujer de 45 años en el arenal de Vilagarcía. Aunque la capital arousana carece de una ambulancia medicalizada propia, el protocolo funcionó y los tiempos de reacción ante esta gravísima urgencia médica estuvieron razonablemente bien. No influyeron, de hecho, en el trágico desenlace con el que concluyó este triste episodio. No obstante, lo ocurrido encierra un motivo importante de reflexión sobre las necesidades que O Salnés exhibe en materia sanitaria: el vehículo avanzado que respondió a la llamada del 061 tuvo que alcanzar Vilagarcía desde Sanxenxo.

El motivo de que este periplo sea necesario tiene que ver con el esquema de emergencias que la Xunta mantiene en vigor a través del 061. En él solo hay lugar para una decena de ambulancias medicalizadas, que se distribuyen entre las siete grandes ciudades de Galicia, Mos, reforzando el área de Vigo, y Foz, en la Mariña lucense. Existe un undécimo vehículo, pero solo funciona durante el verano y tiene su base en Sanxenxo. Este es, precisamente, el que acudió el lunes a la playa de A Concha.

De acuerdo con los cálculos del Servizo Galego de Saúde (Sergas), esta ambulancia avanzada puede cubrir la distancia entre Portonovo y la capital arousana en 17 minutos. Los servicios municipales indican que, en realidad, tardó un poco más, aproximadamente 25 minutos. No tuvo importancia, porque al fin y al cabo cruzar O Salnés en pleno mes de julio en ese lapso constituye todo un logro, especialmente con la vía comarcal en obras. Pero sobre todo porque una ambulancia asistencial normal, que sí tiene su base en la ciudad, pudo equiparse en el punto de atención continuada de San Roque, en el que un médico estaba disponible, y alcanzó la playa en apenas nueve minutos. Los socorristas, además, pudieron emplear el desfibrilador que tienen a mano.

«O problema é o que sucedería se algún destes factores fallase e a atención a un caso tan grave quedase en mans dun equipo que ten que chegar dende Sanxenxo», reflexionaba ayer el alcalde vilagarciano, el socialista Alberto Varela, quien considera que el Sergas debe repensar su sistema y tener en cuenta que Vilagarcía y su comarca precisan un vehículo propio de este tipo. Es más, la cuestión fue debatida ayer de nuevo en el Parlamento de Galicia a instancias del diputado arousano del PSdeG, Julio Torrado. El parlamentario recordó de nuevo que O Salnés es la principal área demográfica de Galicia que carece de un ambulancia medicalizada. Y, tras reconocer que en este caso los protocolos funcionaron, alertó, como también lo hizo Varela, sobre el riesgo que la falta de un vehículo de esta clase entraña para una cobertura sanitaria eficiente.

El vehículo tardó

25 minutos en cubrir la distancia entre Portonovo y la capital arousana

Una sola ambulancia medicalizada para un área habitada por 300.000 personas

el foco sobre la ausencia de una ambulancia medicalizada en O Salnés se iluminó hace tres años, cuando la CIG y los trabajadores de ambulancias revelaron que el 061 estaba trasvasando pacientes entre vehículos asistenciales y avanzados en lugares como la gasolinera de la Autovía do Salnés. El Sergas salió entonces a la palestra para argumentar que la transferencia en ruta -así se llama el procedimiento- se realiza desde 1998, momento en el que se puso en marcha la red de transporte de emergencias. En cuanto a la carencia de ese vehículo médico, la conselleira de Sanidade y su equipo responden que la cobertura de la comarca es la correcta, cada vez que se les pregunta por ello. La última, ayer, de nuevo, en el Parlamento de Galicia.

Así las cosas, la única ambulancia medicalizada permanente que funciona en el norte de la provincia tiene su base en Pontevedra, y a su cargo, una población de trescientas mil personas. Este mismo año, la cuestión volvió a primer plano gracias al jefe del área de Cardiología del complejo hospitalario de Santiago, el doctor Juanatey, que aseguró no comprender que los pacientes que sufren un infarto de miocardio en Arousa sean trasladados a Vigo, en lugar de a Compostela, cuyo tiempo de viaje es menor. Esos traslados se llevan a cabo en ambulancias dotadas de soporte vital avanzado y personal sanitario. Precisamente lo que no tiene O Salnés. El coordinador de Urgencias, Tato Vázquez, replicó que la disposición o no de este vehículo es el factor verdaderamente decisivo. Hasta hoy.