Varela y Durán pactan el desbloqueo de las fiestas en terrenos portuarios

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

MONICA IRAGO

Portos de Galicia no exigirá el aval y Ravella será responsable subsidiaria de las tasas

27 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La amenaza que pendía sobre las fiestas socioculturales que se desarrollan en terrenos portuarios, algunas de tanta tradición como la Festa do Apóstolo de Carril, se desvaneció ayer. Al menos esto es lo que se deduce del resultado de la reunión que el alcalde de Vilagarcía, Alberto Varela, mantuvo en Santiago con el presidente de Portos de Galicia, José Juan Durán. Un encuentro al que también asistieron el director y el asesor jurídico del ente autonómico. Portos se comprometió a autorizar expresamente la celebración de Santiago, San Fidel y Virxe de Cortegada, y según Varela también verá con buenos ojos la convocatoria del festival Ameixa Rock. De hecho, el gestor portuario acaba de elaborar una modificación del controvertido reglamento para el uso de sus espacios, después de evaluar sus repercusiones prácticas.

En resumidas cuentas, el acuerdo alcanzado por ambas partes eliminará de la ecuación ese aval que los organizadores de las fiestas debían garantizar, cuya cuantía mínima se elevaba a tres mil euros. Este punto se hace posible por el compromiso paralelo que asume el Ayuntamiento, que pasará a ser el responsable subsidiario del pago de las tasas por ocupación de terrenos portuarios. Esto quiere decir que, en el caso de que la comisión en cuestión no desembolsase la tasa correspondiente, sería el Concello el que lo haría. De esta forma, Portos puede renunciar a exigir la garantía económica a los impulsores de los festejos y eventos que no tienen vinculación directa con el ámbito náutico.

Se pone fin, así, a una polémica que se inició hace dos años, cuando se conoció la intención de Portos de Galicia de elaborar una regulación que incorporaba la exigencia de ese aval, y alcanzó su punto culminante a las puertas de este verano, cuando los organizadores de las principales fiestas de Carril recibieron las primeras notificaciones, en absoluto tranquilizadoras, por parte del ente autonómico. El regidor socialista celebró la buena disposición del presidente de Portos, él mismo vecino de Vilagarcía, «para chegar a un acordo que rebaixase substancialmente o temor e a preocupación amosada en días pasados polos distintos colectivos do Carril». Durán, por su parte, expuso al alcalde las motivaciones que llevaron a su departamento a redactar la nueva normativa. «Fundamentadas, sobre todo, en cuestións relativas á seguridade das persoas e as instalacións portuarias».

Que tanto el Concello como el operador portuario gallego hayan demostrado la suficiente cintura no quiere decir, sin embargo, que a partir de ahora todo el monte vaya a ser orégano por lo que respecta a la utilización de los terrenos que son titularidad del ente. Así lo explican fuentes municipales: «O compromiso implica que só será aplicable ás festas e eventos que teñan arraigo, que sexan de baixo orzamento e que non teñan ánimo de lucro». En esta idea coincidieron tanto Varela como Durán Hermida.

El encuentro duró, aproximadamente, una hora y media. Concluida la sesión, el regidor socialista se encargó de comunicar sus resultados personalmente a los representantes de las asociaciones que levantaron la voz de alarma la semana pasada.

El acuerdo será aplicable a fiestas con arraigo, bajo presupuesto o sin ánimo de lucro

Choque entre el alcalde y el PP a cuenta de la intervención de Alfonso Gallego

Un día antes de que Varela se reuniese con José Juan Durán, el presidente del Partido Popular de Vilagarcía, Alfonso González Gallego, anunció que había mantenido diversos contactos con el responsable de Portos de Galicia, José Juan Durán, para solicitar el desbloqueo de las fiestas de Carril. González Gallego no se privó de acusar al alcalde de haber retrasado la entrevista hasta ayer, y aseguró que el presidente del ente autonómico estaba dispuesto a celebrarla antes. Gallego se felicitó por el hecho de que el operador portuario estuviese dispuesto a relajar los requisitos a las comisiones.

Esta intervención, sin embargo, no gustó en absoluto en la alcaldía. Para empezar, argumenta el gobierno socialista, porque en su opinión Gallego recae en un mal frecuente entre los políticos populares: «Volveu confundir institución e partido, porque os problemas entre Administracións se resolven entre os seus representantes, non facendo valer a súa prevalencia como membro dun partido». En otras palabras, si existe un problema entre el Concello y Portos de Galicia, deben ser los representantes de ambas instituciones, y no ningún cargo interno de partido alguno, quienes aborden su resolución.

«Xa o vimos nunha recente visita a Vilagarcía dun conselleiro, e xa antes o fixo cunha visita en Santiago na que un conselleiro recibe a un cargo do partido para tratar asuntos municipais antes de recibir ao propio alcalde». Ravella lo atribuye «á súa falta de empatía cos seus propios votantes» y lo compara con las ganas de «colarse na foto» de su predecesor, Tomás Fole.