El talento de los futbolistas de barrio y pueblo felizmente rescatado

Pablo Penedo Vázquez
pablo penedo VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

MONICA IRAGO

Un grupo de apasionados del balompié ha colocado a jóvenes de pequeñas localidades en el radar de los grandes clubes con su proyecto Fútbol Origen Andaluz, desde el viernes, aspirando por segundo año a levantar el trofeo del Torneo Internacional Benxamín Cidade de Vilagarcía

24 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Fútbol Origen Andaluz es el nombre del proyecto. Un proyecto, no un club, «con sabor a tierra», nos dice Fede Gallego Torrejón. Profesor de Primaria de formación, agricultor de profesión, y para el caso que nos ocupa, un apasionado del fútbol base al frente este fin de semana del, probablemente, equipo más singular entre los 48 que iniciaron la pelea por el título del VII Torneo Internacional Benxamín Cidade de Vilagarcía. También sin duda el más cercano a los modos y el fondo que deben acompañar el trabajo en el deporte base.

El Fútbol Origen Andaluz es una muy peculiar selección de jugadores. Formado por chavales de barrios y de pequeños pueblos de la comunidad autónoma más grande de España, que han visto abrirse una puerta hacia las grandes canteras en medio del muro que su condición de origen levanta ante ellos. Dinámico articulista en redes sociales alrededor del fútbol base, Fede Gallego escuchó de su amigo Óscar Quesada, pintor de ocupación y gestor de una página web sobre torneos de Fútbol-7 «‘¿Qué podemos hacer por esos chiquillos de clubes modestos, de barrios y de pequeños pueblos que no tienen posibilidad de participar en los grandes torneos base?’». Entonces, recordaba Fede Gallego, junto a otros amigos y compañeros de pasión, caso de Sebastián Herrera, exojeador del Real Madrid en Andalucía, en la primavera del 2017 pusieron en marcha su proyecto con sabor a tierra. Con una declaración de intenciones en toda regla en el encabezado: Fútbol Origen Andaluz.

¿Cómo funciona la iniciativa? Sus impulsores, explica Gallego, «llevamos 30-40 años relacionados con el mundo del fútbol, y como no hemos engañado a nadie», resalta, «tenemos muchos amigos que nos hablan de chicos en todas partes». A partir de ahí, «cada dos meses hacemos concentraciones, con 40-50 jugadores de cada categoría, desde benjamín a juvenil; unos 300 niños». Y desde el primer día, acuden a cuanto torneo pueden mientras inculcan a los niños, pero también a sus padres «los muchos y buenos valores que puede enseñar el fútbol, solidaridad, compañerismo...», incluyendo para ello a los progenitores en las charlas técnicas que se les imparten a sus hijos.

El ojo de sus colaboradores se ha probado de lo más fino. Así, ya son una quincena los jugadores que a través del Fútbol Origen Andaluz habrían entrenado, apalabrado o fichado por canteras de clubes de Primera División, afirma Fede Gallego. Para muestra, dos botones. Dani Rebollo, portero juvenil del Punta del Caimán, equipo modesto de Isla Cristina, Huelva, hasta que tras brillar en la Villarreal Cup lo fichó el Betis, en el que terminó la última Liga de Primera sentado en el banquillo. Y David Cuervas, que repite por segundo año en el Cidade de Vilagarcía con el F.O. Andaluz. Jugador de la escuela de fútbol de Jabalquinto, un municipio de Jaén de unos 2.000 habitantes, este curso está acudiendo a multitud de torneos con el Real Madrid, con el que ya está comprometido, en los que está siendo elegido MVP.