El Arousa debe pagar 166.000 euros más por el caso de Pepe el utillero

Los alrededor de 40 socios presentes en la asamblea ordinaria celebrada ayer finalmente en el Auditorio de Vilagarcía conocieron de primera mano la bomba informativa que la directiva de Manolo Abalo recibía hará cosa de un mes, aunque ya intuía desde junio del 2017 cuando el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ratificaba la sentencia del Juzgado de lo Social de Pontevedra confirmando la existencia de una relación laboral entre el Arousa y José Manuel García Bello, Pepe; el utillero del club cuando el 9 de abril del 2015 se desplomaba desde una de las cubiertas del estadio de A Lomba al recoger varios balones en ella, con heridas de alcance que desembocaron en su actual condición de incapacidad laboral al 100% a efectos de la Seguridad Social. Tras haber abonado a Pepe recientemente 3.000 euros por despido improcedente, la entidad arlequinada deberá hacer frente a un desembolso de 166.000 euros a la Seguridad Social, que incluyen el total de la pensión a cobrar por su ex-empleado.

Para ser precisos, ayer quedaban pendientes 136.000, por cuanto el club ha debido abonar ya 30.000 en concepto de complementos de cotización y varias sanciones en materia laboral, informaba ayer el vicepresidente económico del Arousa, Félix Acuña.

Tal es la gravedad del asunto, que la directiva de Manolo Abalo optó por modificar el orden del día para comenzar la asamblea desvelando el asunto. Acuña trasladó a los socios que a 30 de junio «vamos a cerrar un ejercicio fantástico, con 90.000 euros de superávit» una vez saldadas las partidas de ingresos pendientes de cobro, y a los que hay que restar los 30.000 del primer pago por el nuevo varapalo en el contencioso con José Manuel García.

Sin tiempo para degustar tan impresionantes números, el vicepresidente económico anunció que «tenemos que provisionar» la cantidad restante, unos 60.000 euros que no bastan para cubrir ni la mitad del dinero requerido por la Seguridad Social al Arousa.

Finalizada la pelea judicial por la fijación del tipo de relación del club con su ex-utillero, en favor de este, la directiva de Abalo ha optado por quemar su último cartucho en los tribunales, intentando rebajar la cuantía restante, 136.000 euros. Así, quince días atrás presentó un recurso de casación ante el TSXG reclamando, apuntó tras la asamblea Félix Acuña, «que se aclare a súa última sentenza, porque entendemos que no fallo non está claro que o Arousa lle teña que pagar o 100 % da pensión a Pepe». Y ello, porque en las oficinas de A Lomba sostienen que «entendemos que Pepe segue capacitado para facer o traballo que facía no club», esto es, de utillero.

Desde el club aguardan respuesta del TSXG en cuestión de unas dos semanas. Mientras, trabaja ya en varias vías para intentar reunir los alrededor de 75.000 euros extra que tendrá que desembolsar si nada cambia. En este sentido, de la asamblea de ayer salió la congelación del presupuesto del club para la próxima temporada -el sexto más alto de la Tercera, afirmó Abalo-, que volverá a ser de 270.000 euros, de ellos 190.000 destinados al primer equipo. Se suben todos los carnés 5 euros, creándose varias modalidades más, como la de palco y empresas, además de establecer filtros para los de peñas y familiar a fin de evitar abusos y agravios entre socios. Y, añadió el presidente, «visitaremos de nuevo a las empresas» para «pedir el apoyo de Vilagarcía».

Manolo Abalo expuso en la asamblea que en sus ocho años al frente del club «habríamos obtenido un beneficio de unos 400.000 euros» de no haber tenido que cubrir los 250.000 de deuda heredada de la directiva de José Manuel Gómez y unos 50.000 euros de intereses generados por esta durante su liquidación. Liberada la entidad de dicho lastre, el varapalo del caso del ex-utillero ha obligado, comentó Abalo, a aparcar su sueño de dotar al Arousa de patrimonio con una villa deportiva para la que ya había avanzado contactos con varias comunidades de montes de Vilagarcía.

Sylla renueva, y se prevén 3-4 novedades esta semana en la plantilla

Resultó curioso que ningún socio se interesase en el turno de ruegos y preguntas por detalles sobre la situación del contencioso con el ex-utillero del primer equipo arlequinado. El propio presidente se mostró sorprendido de ello al término de una asamblea en la que sí se le inquirió por las dos subvenciones municipales perdidas por el Arousa en los últimos años. Pregunta a la que Abalo empezó contestando que «non quería entrar nese tema de política», para acabar comentando que «quizais as perdemos por falar». Y si bien reconoció que «unha foi por unha mala interpretación» por parte de la persona encargada de su gestión en el club, «a outra puideron térnola dado, pero non quixeron» en el Concello.

---

---

---