Raquel Meaños correrá su primer Mundial tras calcar la mínima y su marca en una carrera al límite

Pablo Penedo Vázquez
pablo penedo VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

MONICA IRAGO

La vilagarciana igualó en Huelva su mejor registro personal, que coincidía con el exigido por la Federación Española para poder ir a la gran cita de Finlandia

09 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

«¡Una suerte! ¡Parece que estuviera planeado!». La vilagarciana Raquel Meaños Asensi seguía eufórica casi una hora después de haber conseguido el mayor logro de su carrera deportiva hasta hoy, por encima del título nacional juvenil al aire libre que conquistaba en el 2017. La atleta del Valencia Esports alcanzaba ayer la mínima para participar por primera vez en un Campeonato del Mundo con la selección española. El de su categoría, la Sub-20, la primera semana del mes de julio en Finlandia. Un hito imposible de olvidar. No solo por su trascendencia. También por el cómo ha sido posible. Porque sacarse el billete mundialista para la prueba de los 800 metros obligaba a Raquel Meaños a al menos igualar su mejor marca personal. Un 2.07.05 con el que cerraba la temporada 2016/17 en las pistas del CGTD de Pontevedra, escogido por la Real Federación Española de Atletismo como mínima para poder viajar a Finlandia con la selección Sub-20. Y una semana después de haber sido escogida mejor deportista de Vilagarcía del 2017, Meaños calcaba a última hora de la tarde de ayer su mejor registro personal en el Meeting Iberoamericano de Huelva.

Con el cierre de la inscripción para el Mundial fijado para dentro de dos semanas, al término de un Campeonato de España Sub-20 en el que lograr marca se pone cuesta arriba cuando la prioridad de la mayoría es alcanzar una medalla, Raquel se plantó en Huelva consciente de que «este era mi último cartucho». Y lo cierto es que «no me encontré nada bien», declara. «La liebre que pusieron hizo la carrera demasiado rápida. Pasé el 400 en 1.01, y a partir del 500 ya me quedé sin fuerzas».

El bendito destello salvador

Pintaban bastos para Raquel, cuando «tuve la suerte de que una de las chicas me esprintó en el 100, y le respondí» en un acto reflejo; «fue una suerte porque yo ya no tenía fuerzas», confiesa.

Al entrar en meta «miré el cronómetro de la primera, 2.06.14, y sabía que la mínima estaba ahí, ahí», repasa la vilagarciana. Entonces «el entrenador de otra de las chicas que corrió conmigo me dijo ‘Raquel, ¿quieres saber tu marca?’ Me lo dijo con tanta seriedad, que pensé que no lo había conseguido». Un motivo más para, casi una hora después, declarar que aún «lo estoy asimilando». Y es que «si me llego a dejar un metro, no sale», exclama la vilagarciana, alumna aplicada que sale de Huelva con una nueva lección aprendida de esa servera profesora, la experiencia, que tuvo a bien regalarle esta vez una sonrisa.

El seleccionador nacional la aguardaba en la meta para darle la enhorabuena

«¡Pensé, no puede ser!», se dijo la arousana tras escuchar su tiempo en la final B de un meeting sin trofeos, pensado para que sus participantes, en su mayoría de categoría absoluta, intenten conseguir las marcas buscadas en el tramo final de la temporada. En el caso de Raquel, favorecida por la decisión de los organizadores de reunir en una serie a los catorce mejores tiempos y dejarla a ella con las otras seis deportistas con marcas más modestas, evitando quedar rota por el camino por un ritmo superior al que hoy puede soportar. Y aún así, la vilagarciana tuvo que ir al límite para cumplir uno de sus sueños, alcanzar un Mundial.

Decimos que será imposible para Raquel Meaños olvidar la tarde del 8 de junio del 2018 en las pistas del Estadio Iberoamericano de Atletismo Emilio Martín de Huelva por muchas razones. Además de las obvias y ya apuntadas, ver al seleccionador español absoluto y Sub-20 de mediofondo, Jorge González Amo, aguardándola en la línea de meta, no tiene precio. «Me estaba esperando. Me dio la enhorabuena, y me dijo que había estado muy nervioso por ver si conseguía la mínima», recuerda la esta temporada subcampeona de España Sub-20 de 800 metros en pista cubierta. Su mánager, Miguel Mostaza, le dijo que «corrí muy mal, pero que el objetivo, meterme en el Mundial estaba conseguido. ¡Aún no me lo creo! ¡Pero me voy a Finlandia!». No sin antes intentar añadir a su palmarés el título de campeona de España Sub-20 al aire libre dentro de dos semanas.